
Su llegada coincidió con la salida del argentino Lisandro López al Lyon de Francia. Lo reemplazó con creces. El Tigre, un delantero de condiciones técnicas superlativas, incluyendo gran cabezazo (con una estatura media), velocidad para sacarse rivales de encima y ductilidad en las dos piernas, se erigió en el distintivo del conjunto dirigido por André Villas-Boas (33), el técnico más joven en obtener un certamen de esta índole. Estas cualidades le permiten generar sus propias chances frente al arco contrario, no hay que ir a buscarlo, él se busca solo. Y frente al arquero rival no perdona, con zurda, derecha, de cabeza, golazos y no tanto. Repertorio variado. Sus 4 goles a Villarreal en la semifinal de
Porto cayó justo en sus características, un equipo que imprime una clara filosofía de ataque, en la búsqueda incesante al arco contrario, haciendo una gran dupla con el brasileño Hulk, otro crack con una pegada envidiable que tarde o temprano estará participando en un torneo local con mayor valía. Ambos son los receptores en exclusividad de la estructura ofensiva de los Dragones.
En líneas generales, Portugal es un sitio ideal para la aclimatación al fútbol europeo. Pienso en el ejemplo de Ángel Di María, vendido desde Rosario Central al Benfica con un puñado de partidos en Primera, sitio en el cual, con un par de temporadas al lomo, llegó de forma óptima al Real Madrid, siendo hoy siendo titular inamovible para José Mourinho. Quizás si el trampolín hubiese sido directo los resultados cambiarían. La experiencia portuguesa lo enriqueció técnicamente y fortaleció desde la cabeza. Al igual que Falcao. Aplomado, duro físicamente y con el arco entre ceja y ceja nivel de Portugal le queda exiguo. Deberá participar de un campeonato de mejor fuste para corroborar nuevamente su crecimiento profesional. Ah, se acerca
Nota en Reeditor.com --> "Tevez afuera de la Copa América".
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