Mostrando entradas con la etiqueta Luis Suárez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Luis Suárez. Mostrar todas las entradas

domingo, 24 de julio de 2011

Copa América: celeste, nomás.

Los hechos suceden y hay que comprenderlos como la acumulación de acciones que decantan en un espacio y contexto determinado. Uruguay es campeón de la Copa América por mérito propio, donde sucedió la conjunción de un cuerpo técnico eficiente, con espaldas anchas, y un grupo de personas, no ya futbolistas, que comprendió en plenitud lo que representa vestir la camiseta de tu país. Sí, hay momentos personales fantásticos. Luis Suárez es el estereotipo del delantero moderno. Va por afuera, por dentro, olfatea el gol como nadie, se genera sus propios espacios y en los tiempos libres da asistencias. En Liverpool se frotan las manos. Lo del Ajax, liga menor, hay que decirlo, no podía ser un espejismo. Diego Forlán, luego del Zairagate, es el emblema de todo lo bueno que le pasó a Uruguay desde Sudáfrica 2010. Sin un presente alentador en Atlético Madrid, cuando se pone la Celeste se transforma, es otro, es el conducto. Si Forlán anda, Uruguay se levanta y camina como cual Lázaro en pasaje bíblico. A Edinson Cavani, el goleador del Nápoli, lo traicionó una molestia física y se perdió parte importante, una lástima, le hubiese dado mayor relieve técnico a este equipo. Suárez, Cavani y Forlán. Tres como ellos no hay.

Lo dijimos, hay un contexto determinado con tres futbolistas sobresalientes. Hay un equipo de hombres también. Admito mi falta de apego a un jugador como Diego Pérez. Es el motor. Pero pega y mucho. A veces con mala intención. Una lástima. Lo de Egidio Arévalo Ríos, nombre uruguayo por donde lo mires, es otra cosa. Vital en la final, se lo deglutió en un ratito a Ortigoza y robó espacios, pelota, todo, lo que pasara por delante de la línea defensiva. Sin marketing pero con un alma gigante, más que el Monumental. Los dos Álvaros, Pereira y González entienden a la perfección lo que indica Tabarez: orden, orden y más orden. Soldados de la causa. Al igual que la defensa. Maxi Pereira, de enorme campeonato y no tan valorado, la dupla Lugano y Coates (padre e hijo hablando futbolísticamente, la garra charrúa personificada en dos personas) y Martín Cáceres, similar a Forlán, la rompe en la selección y en los clubes donde estuvo jamás pudo asentarse. El arquero, Muslera sigue esta línea. De dudosa capacidad, basándonos en sus temporadas en Lazio, en Uruguay es amo y señor del arco.

Los dirigentes uruguayos, alguna vez, deberá dar el salto de grandeza y reposicionar a su propio fútbol en la vanguardia en América como una vez tuvo. No pensemos que la final de Peñarol marca una nueva época. El fútbol en Uruguay se desangra por las partidas de jóvenes valores a otros sitios. Si se desea que este proceso en la Mayor continúe de forma fructífera, habrá que arremangarse la camisa y potenciar al fútbol de cada fin de semana, otorgar infraestructura adecuada a las selecciones menores. Los resultados están. Miremos al Sub 17 y 20. Hay excelentes indicios pero se exige una planificación adecuada pensando en las próximas generaciones.

Uruguay campeón. Un pueblo celeste que estará festejando aquí, en Núñez, en Montevideo, en todo el país, orgullosa de un equipo que los representa, que los hace felices. El cuarto puesto en Sudáfrica no fue sorpresa. Hoy, un Monumental teñido de un solo color, como el cielo, dio sobradas muestras que en esos once, hay algo, ese algo que este post intentó explicar.

Seguinos en Facebook / Twitter: @apertoldi

miércoles, 13 de julio de 2011

Copa América: ¿Cómo se le juega a Uruguay?

Todo está en marcha. La fecha, el lugar, la pregunta es cómo jugarle a Uruguay, una selección con más bagaje profesional y técnica que el último partido ante la Costa Rica de Ricardo Lavolpe. La celeste tiene el ADN de siempre: garra defensiva, un doble cinco demoledor, raspador y que perseguirá a Messi hasta debajo de la cama si hace falta. Pérez y Egidio Arevalo Ríos serán una barrera sin dudas. Los dos Pereira (Álvaro y Maxi) incursionan con inteligencia tanto por izquierda y derecha, respectivamente, pero le gusta el arco contrario. Allí, en esos huecos deberá fortalecerse Argentina. Tirar al Kun, tirarlo a Messi, descentralizar la zona del centro, y forzar al desplazamiento de los mediocampistas centrales. Álvaro González y Cristian Rodríguez ejecutan los relevos correspondientes pero habrá que aprovechar las inteligencias existentes que se reflejaron en estos tres partidos. Generar aperturas para que Gago inicie el primer pase para que sea incisivo y avanzar metros de primero. La función del ex Boca será prioritaria. Contra Costa Rica se complementó de maravillas con Lionel, siempre le dio pases acertados, al pie, ésos que Messi le brindan la posibilidad de arrancar el movimiento con velocidad y pelota dominada. Gago deberá buscarse como opción y evitar que Mascherano sea el interlocutor de juego, en sí, lo que desea Tabarez. El del Barcelona verticaliza el juego con pelotazos a dividir que facilitan la tarea a los laterales. Higuaín no la tendrá fácil. Lugano y Coates, similares físicamente, también son idénticos en términos de defensa. El Pipita deberá librar una batalla ante dos centrales corpulentos, que van bien de arriba. Deberá retroceder, sacarlos de la zona de Muslera para exigirles un mayor gasto físico y aprovechar la propia velocidad para descoordinar la estructura defensiva. Si se consigue, sólo habrá ganancia.

Luis Suárez y Diego Forlán, flor de problemas para una defensa argentina que a lo largo de esta Copa América no ha generado seguridad. Milito, lento en movimientos e impreciso con la pelota, está pagando, sin dudas, la falta de continuidad en el Barcelona. Burdisso, con más rodaje, se lo nota más firme pero a destiempo en algunas acciones, quizás es producto de la presión defensiva que se cae en el foul sin sentido, cuando está el rival de espalda al arco propio. Uruguay tiene excelentes ejecutores y portentoso juego aéreo, debemos resguardarnos de cometer faltas estúpidas que nos puedan llegar a costar caro. Suárez hará la punta y Forlán se ubicará como centrodelantero e irán rotando. La salida limpia que tuvieron Zabaleta y Zanetti ante Costa Rica, difícilmente se vuelva a repetir en este partido. Ante una apertura de juego que propondrá el seleccionado uruguayo debe controlarse la línea defensiva, juntita, y evitar por todos les medios el uno contra uno. Suárez es fatal en esa situación, se desprende y ya tiene el arco entre ceja y ceja. Forlán, pegada exquisita y olfato de goleador, ni un mílimetro de ventaja hay que darle a los dos. A tomar nota.

Es un clásico, lo sabemos. En el 11 contra 11, Argentina es mucho más por cualidades técnica y por un tal Messi. Si es por constancia de trabajo y proyecto a largo plazo, Uruguay es un conjunto que se conoce de memoria y saca ventaja. Tiene fallas, por supuesto. Ésas habrá que exprimirlas al máximo, generar circuitos de juego simples pero que dañen al rival con poco traslado. Si hay mucho de esto, mucho de pelota llevada, Uruguay está bien constituido y no encontraremos lugares para atacarlo.


Seguinos en Facebook / Twitter: @apertoldi

sábado, 26 de junio de 2010

Uruguay, el grito celeste

..."hay algo que sigue vivo, nos renueva la ilusión y en el último suspiro…ay, celeste regaláme un sol"...(No Te Va Gustar, "Cielo de un solo color").

Uruguay palpa a la historia, siente por dentro que páginas gloriosas del pasado pueden volver a brotar, a surgir por decantación, a estar al alcance de la mano. Uruguay, tras vencer a Corea del Sur por 2 a 1, vuelve a ubicarse entre los ocho mejores del planeta fútbol, ubicación que no conseguía desde México 1970. Sí, 40 años. Un tiempo extenso, prolongado, arduo, para un país con una cantera inagotable de futbolistas que se encuentran en todas las latitudes posibles, siempre con repercusión positiva.

La falta de organización, estructural en la génesis del fútbol uruguayo, concadenó una serie de procesos desafortunados que quitaban de real poder al vecino país. Desde la llegada de Jorge Fossatti y el seguimiento de Oscar Tabarez, las perspectivas mejoraron. Más amistosos, mejores rivales, aceptables campos de entrenamiento, en síntesis elementos que parecían utópicos 15 años antes y que llevados a cabo en la realidad demostraron su valía. Que no sólo bastaba con juntar talentosos jugadores.

Difícil el encuentro ante Corea. Un rival carente de técnica pero suplida a través de una mimetización táctica sorprendente, de obediencia al libreto sea cual fuese la circunstancia del encuentro. El temprano primer gol de Luis Suárez, un delantero tremendo, de un futuro sin límites, resultó traicionero para la Celeste. Se achanchó, prefirió ceder la pelota, aferrarse a las manijas del resultado puesto y no largarlas. Sufrió, a pesar de que la resistencia coreana argumentaba buenas ideas pero remotas posibilidades concreta de dañar el arco de Fernando Muslera. Sin embargo, llegó. Una jugada más que, con alguna desatención igualó las cosas. Volver a empezar. La diferencia esencial entre Corea y Uruguay es la calidad de los intérpretes. Suárez miró, apuntó y la clavó al palo. El grito lleno de gol resume la historia. La alegría de un país también.

Uruguay está en cuartos de final. Vendrá Ghana, otra batalla física, un rival peligroso pero con puntos accesibles, en especial en la defensa. Tarea para Forlán, Cavani y ese crack llamado Luis Suárez, de próximo equipo grande en Europa. El sueño de Uruguay no termina. El grito celeste tampoco.

Buscar en Doble 5

Visitaron

Colaboraciones
Wikio – Top Blogs – Deportes
Mi Ping en TotalPing.com
Este blog es parte de Buzzear (AR)
Sports blogs
Blogalaxia
Powered By Blogger