Siempre lo mismo

La dictadura que sigue manejando los destinos de Newell`s se cobró una víctima más: Ricardo Caruso Lombardi. Inexplicablemente, a menos de una semana de empezar el torneo, el presidente del club, Eduardo López, decidió prescindir de los servicios del entrenador, quien se encontraba enfrentado con los principales referentes del plantel, tales como Claudio Husain, Ariel Zapata, Nicolás Cabrera (luego transferido a Vélez) y Rolando Schiavi. Lo del misterioso López sigue sin sorprender a nadie, ya que durante 13 años de gestión han pasado la escalofriante cifra de 18 técnicos por la entidad rojinegra. Queda claro: en NOB los que ocupan el banco no terminan un año seguido en el mismo. ¿Por qué será?

No obstante, la cuestión tampoco será avalar ciertas actitudes de Caruso, al cual siempre y hasta en los peores momentos se lo nota histriónico por naturaleza, esa misma actitud que es vista con rechazo por los principales referentes de los equipos en que dirigió. Ocurrió en Tigre, Argentinos y ahora se vuelve a repetir en Rosario. Lo manifestado no quita la importancia de esta campaña de Newell`s, quien había arrancado en la profundidad del descenso y finalizada esta campaña, pudo sobreponerse de ese fantasma y llegar con óptimas posibilidades de ingresar a una copa internacional. Para otorgarle más validez a lo dicho, Caruso es el técnico que sacó la mayor eficiencia de puntos en la gestión de Eduardo López. No le alcanzó...

La gota que colmó el vaso fue sin lugar a dudas la venta de Hernán Bernardello a un grupo inversor que puso 3 millones de dólares para quedarse con los servicios del mediocampista, pieza fundamental del esquema que iba a proponer el entrenador este semestre. A eso se le suma la segura partida del delantero Santiago Salcedo, transferido también a empresarios que lo colocarían en River. Consumada estas noticias, se reunió con el presidente para expresar su malestar y todo se desecandenó con el renuncia del hombre que regalaba indumentaria sport para ganar un partido.

Seamos sinceros y recordemos que a López nunca le gustó plenamente la idea futbolística de Caruso, por eso mismo a final de la temporada charló con diversos entrenadores para conocer sus propuestas, entre ellos a Gallego, quien salió horrorizado tras escuchar la propuesta, teniendo en cuenta que le siguen debiendo una fortuna por su anterior paso en el club. Si a eso le agregamos que, con Caruso confirmado con el buzo, que no le trajo ni un solo refuerzo de los que pidió, podemos encontrar diversas causas que llevaron a este final abrupto.

Este personaje, que hoy dirige las riendas de la dirigencia, realmente no tiene palabras que puedan describir lo nefasto que significa en la historia de Newell`s. Una entidad gloriosa del fútbol argentino que no cuenta con actividad social, donde las inferiores han sido ampliamente vaciadas y transformando al club en un reducto de delincuentes que no permiten ni una sola marcha en contra de los intereses de la máxima autoridad. Esto ya suena hiperconocido por los medios de Buenos Aires, aunque en Rosario de esto no se dice una sola palabra.

Tal vez ahora se haga cargo Fernando Gamboa, un ídolo de la vieja historia de NOB, que actualmente dirige la quinta división de Boca. Pero seguramente terminará como siempre. Los ejemplos abundan.