Una ilusión se renueva.

Como ha sucedido en los últimos 15 años, otra camada de jóvenes futbolistas argentinos forma parte del Sub 20 que está disputando el Sudamericano en Venezuela, el cual entregará plazas para el Mundial de Egipto que se disputará en el corriente año. La primera experiencia no fue la esperada, ya que empató 1 a 1 con el combinado local en un encuentro con muchas imprecisiones a pesar que Argentina contó con las mejores chances para quedarse con la victoria. No obstante, en este conjunto del Checho Batista se encuentran una serie de jugadores que, con amplio roce en Primera División, quieren repetir la historia de los Messi, Agüero y tantos otros.

En primer lugar debemos destacar a Emiliano Insúa, seguramente el de más experiencia en esta clase de torneos, ya que anteriormente disputó el Mundial de la categoría en Canadá 2007 y tiene el plus de jugar con asiduidad en el Liverpool, uno de los equipos de mayor importancia en Europa. Insúa, que lleva la cinta de capitán y ocupa la banda izquierda, en una posición en la que no hay demasiado recambio, tendrá la misión de guiar al resto de sus compañeros en los momentos cruciales. Una gran responsabilidad para un futbolista que está siendo seguido de cerca por Diego Maradona.

Eduardo Salvio fue la revelación del pasado Torneo Apertura. El volante/delantero se erigió en un protagonista fundamental para que Lanús enhebrara una gran campaña en el certamen pasado, cuestión que le posibilitó tener esta chance en la selección juvenil. Toto representa en sus pies el toque distintivo que posee este conjunto. Calidad, desequilibrio y un devenir impredecible para los defensores rivales. Con la pelota en su poder, Argentina tiene sobrados argumentos para soñar en serio

Otro futbolista con experiencia en la máxima categoría es Franco Zuculini, el combativo volante de Racing, que en 2008 se consolidó como titular en la Academia y al cual le llegaron varias ofertas del fútbol extranjero. Hasta Maradona lo llamó para la selección doméstica. Zuculini tendrá que lidiar las batallas en el mediocampo, en un equipo con tendencia a ser agresivo y contar con diversas piezas en la faz ofensiva. Tendrá que transformarse en un soldado con todas letras. Arduo desafío.

Si Eduardo Salvio es el talento innato, Jonathan Cristaldo es la explosión en los últimos metros. El delantero de Vélez cuenta con la oportunidad de repetir los buenos rendimientos que tuvo en su club esta vez con la camiseta nacional. Velocidad, astucia y por sobre todo buena pegada forman parte de su currículum. Con Cristaldo en plenitud, Argentina tendrá ese plus en pos de conseguir el objetivo.

Sergio Batista redobló la apuesta y se inclinó también por futbolistas del ascenso. Entre ellos destacamos al arquero de Unión, Luis Ojeda y al aguerrido central Julián Fernández de Atlético Rafaela. Válida elección del entrenador, que no solo posa sus ojos en el fútbol de todos los domingos sino que contempla diferentes variantes en otras categorías.