Cinco deseos; una misma ilusión

· Que Lionel Messi se convierta en el referente futbolístico de Argentina. Que desande el camino de transformarse en el eje de esta nueva Selección. De la mano de su talento inagotable repetir la proeza del 86 el año próximo en Sudáfrica se puede lograr. Con él, es mucho más fácil.

· Que Juan Pablo Carrizo destierre las dubitaciones de no ser titular en Lazio, su equipo, y que a pesar de la falta de actividad brinde la seguridad necesaria para un arco que desde hace tiempo está descubierto y que espera con ansias que sea ocupado por alguien que muestre la personalidad y la calidad suficiente para hacerse cargo del mismo.

· Que Diego Maradona deje amiguismo de lado y que comprenda que en este nuevo rol la toma de decisiones será fundamental. A veces, cuando uno está en un puesto de suma responsabilidad, deberá elegir caminos que tal vez a la vista de muchos no sean los mejores, y hasta por ello pueda recibir críticas. Si las tiene que no sean contestadas con la voracidad mediática que suele arremeter el Diez sino con la tolerancia que requiere el puesto de entrenador de la Selección Nacional.

· Que el público argentino abandone su postura de espectador y se convierta en hincha de la selección, no se puede tolerar un Monumental gélido de emociones como ocurrió durante los últimos años. Tener una localía fuerte significa un plus de apoyo para nuestros futbolistas en los partidos que se presentan complicados.

· Que, y lo más importante, en el grupo de jugadores no existan privilegios, egoísmos y falta de compromiso, ya que lo prioritario es que todos tiren del mismo carro para colocar a Argentina en el pedestal más alto del fútbol mundial. En ese sitio donde ya estuvo y merece volver a estar.

Foto: Gentileza Diario La Nación