Peor imposible...

Al hablar de Racing nos insertamos en diversas situaciones conflictivas en constante conjunción. Ciertamente el panorama no resulta para nada sencillo, teniendo en cuenta la pésima campaña realizada en el último Apertura, lo cual le generó el temor constante de la posible pérdida de categoría por segunda vez en su historia, sumado a una millonaria deuda que Blanquiceleste S.A. no saldó tanto con el plantel, como con los empleados del club (reclaman aguinaldo, cerrarían las puertas en caso que el lunes no abonen). La deuda es de aproximadamente 4.000.000 de pesos por primas, aguinaldo, sueldo de diciembre y el premio por el triunfo ante Olimpo en la primera fecha. Sí, escuchó bien, primera fecha... Una verdadera fortuna que la empresa piensa pagar cediendo porcentajes de algunas de las joyas del club como Claudio Yacob y Gabriel Mercado. A la larga la peor decisión que se podría tomar, pero no obstante la necesidad apremia y hay que vender lo que todavía no se vendió. Lamentable. A su vez, es casi segura la desvinculación de Gustavo Cabral, que partiría con destino a River, en una operación que no le dejaría plata a la empresa debido a que anteriormente vendió su pase a un grupo empresario. En caso que el efectivo se deposite para el lunes, los jugadores viajarán a Salta para realizar la pretemporada. En caso contrario, permanecerán en Buenos Aires.

Mientras, el flamante técnico Miguel Micó sigue esperando la llegada de refuerzos, los cuales parecen cada día más lejanos teniendo en cuenta la crisis institucional que está inmerso La Academia. El entrenador desea que tanto el arquero Hilario Navarro, el defensor Marcos Cáceres, el volante José Salcedo y el atacante Erwin Avalos continúen en el plantel, situación que parece una utopía teniendo en cuenta que por Salcedo no se pagó ni el pase ni el contrato, haciendo que el jugador pidiera públicamente que no le den más cheques voladores. Por Avalos y Navarro existen diferentes ofertas y su permanencia parece dudosa desde todo aspecto. Recordemos que una de las cuestiones más polémicas de los últimos tiempos fue la situación de Claudio López, quien decidió irse debido a sus cortocircuitos con los dirigentes por temas de dinero. Una despedida opaca para uno de los futbolistas más queridos por el público. Racing está viviendo nuevamente un período de crisis institucional que parece no tener fin, donde las deudas se multiplican y el fantasma del descenso aparece en la retina de los hinchas. Igualito a diez años antes. Pero ahora es una empresa. Paradójico.