Con gesto adusto

Así habrán quedado los televidentes que observaron el partido. Argentina venció 2 a 0 a Egipto en El Cairo con goles de Agüero y Burdisso, ambos en la segunda etapa. El conjunto de Alfio Basile, más allá de la victoria, jugó mal ante un rival de segundo nivel, que si bien es cierto es bicampeón africano, posee muchas limitaciones tanto técnicas como tácticas. Quedó plasmada la sensación que este cotejo triunfaron simplemente las individualidades (brillantes de por sí) de Argentina. En conjunto, poquito y nada...

A ver cómo se puede explicar. Se notó claramente que el seleccionado nacional fue un equipo sin patrón de juego, carente de un líder natural que moviera los hilos en la cancha. Ante la baja por lesión de Lionel Messi y la no convocatoria de jugadores que actúen en el fútbol local, y por ende la no presencia de Juan Román Riquelme, Basile probó con Luis González para esa función, pero el rendimiento del futbolista del Porto fue intermitente y no llegó a alcanzar las expectativas. Válida actuación de Maxi Rodríguez, quien tuvo llegada constante al área y generó peligro al arco contrario.

Los 45 minutos iniciales fueron pobres. Apenas un par de llegadas por cada lado, y mucha desconexión entre los volantes argentinos y los atacantes, lo cual generó airadas muestras de enojo del técnico, pidiéndole a Gago que se juntara con Lucho González y así poder enhebrar jugadas de riesgo. Inexpresivo Cruz y con Aguero corriendo a los defensores rivales la situación marcaba una alarma.

Ya en el complemento, el local generó algo de peligro al centrar el juego por el lado de Heinze, quien cortaba sistemáticamente el juego con faltas. Pelotas paradas en contra que Argentina resolvió satisfactoriamente. Buena señal. Luego, tras un error grosero de la defensa egipcia, el Kun quedó solo con el arquero y no perdonó. Argentina se ponía en ventaja con poquito, casi nada. A partir de ese momento el equipo se serenó y creció la figura de Gago, redondeando un buen segundo tiempo, con exactitud en los pases y abasteciendo a los delanteros, tanto a Aguero como al ingresado Cavenaghi (por Cruz). Luego llegaría el centro de Maxi para la cabeza de Burdisso, quien conectó de cabeza y puso el 2 a 0 definitivo.

Qué dejó Argentina 2 - Egipto 0.

En el haber:

• La actuación de Sergio Aguero, siempre activo y un peligro latente para el arco egipcio. Coronó una muy buena actuación con el gol. Opción interesantísima en ofensiva de cara a las Eliminatorias.

• El despliegue de Maxi Rodríguez, pidiéndola siempre y generando opciones de gol tanto en la banda derecha como izquierda. Esperemos que continúe así en el Atlético de Madrid, ya que será fija en el once titular.

• El segundo tiempo de Fernando Gago, haciendo recordar aquél que brilló en Boca y dándole un plus de calidad al mediocampo argentino. El del Real Madrid mostró sus credenciales y esperemos que sus últimos 45 minutos sean el despegue definitivo para conseguir un lugar definitivo en la selección.

En el debe:

• El primer tiempo. Flojo, carente de ideas, sin profundidad y con dudas en todos los sectores de la cancha.

• Gabriel Heinze. Se lo notó nervioso, llegando siempre a destiempo, provocando faltas, no fue ninguna garantía la actuación del defensor. Sin embargo, es plausible marcar que la carencia de laterales izquierdos con nivel, provocan ineludiblemente a que Basile pruebe en ese sector pero sin encontrar respuestas fehacientes.

• Inseguro Abbondanzieri con los pies, donde un error suyo de cálculo casi le posibilita a Egipto ponerse en ventaja.