EL momento

Cualquier proceso de reconstrucción institucional debe desarrollarse en un marco democrático y por ende de pluralidad. Si a esto le sumamos la posibilidad de sacarse de encima un viejo fantasma como fue la quiebra que pululó por los diferentes ámbitos de Racing en los últimos diez años no dejando que se normalice su situación podremos contemplar el momento histórico que está viviendo el equipo de Avellaneda, más allá de sus desavenencias en el campo de juego.

El juez Enrique Gorostegui firmó el levantamiento de quiebra del Racing Club. El club presentó hoy los avales correspondientes y pagó la última cuota del proceso iniciado por Daniel Lalín, ex presidente del club y actual candidato para volver a manejar la entidad, en 1999.

La posibilidad que en menos de cuarenta y ocho horas los socios de Racing puedan elegir nuevas autoridades merece un párrafo aparte. Sosteniendo como bandera la franca constancia de que los clubes fueron, son y serán instituciones deportivos con un rasgo netamente social, con un estatuto que marque estructura democráticas para que la opinión del socio, del hincha genuino, se haga escuchar. Esta es la mejor noticia que le puede pasar a la Academia, desterrar para siempre esa idea de que uno empresa se puede hacer cargo de un club. Los resultados nefastos están a la vista de todos.

Rodolfo Molina (Racing Vuelve), Hugo Recchia (Sarcac), Miguel D'Aquila (Ganar y CRA), Daniel Lalín (Gente de Racing) y Salvador Azerrad (Agrupación 25 de marzo) son los candidatos que se presentarán para las elecciones del domingo, con el fin de manejar las riendas de la entidad tras la traumática salida de Blanquiceleste. Un total de 5.857 socios están habilitados para ejercer el acto eleccionario. Por su gente y cierto apoyo desde las altas esferas del poder, Racing vive un proceso de oxigenación con la noción firme para volver a retornar a las épocas de gloria perdida. Ése será su máximo objetivo.

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