Y allí anda Rodrigo Palacio. Su periplo por Italia, en un equipo que quizás no hubiese sido el indicado pensando los pergaminos exitosos que arrastraba desde Boca. Habían surgido en su momento varios interesados de mayor fuste pero el bahiense prefería el fragor de la Bombonera, amén de un contrato en dólares que envidiaba a propios y extraños. Llegó Genoa. El pensamiento radicaba que pasaría un tiempo y volvería a préstamo a Argentina, una situación similar que atravesaron varios futbolistas. El probar un tirito afuera a ver cómo salía. Pero no. Palacio esperó, subió escalón por escalón y tras algunas temporadas hoy es el delantero de moda del Calcio. Goles, asistencias y rendimientos sobresalientes. El dejavú es insoslayable. Viendo al Palacio de hoy, vemos al Palacio de ayer. Esa velocidad especial, la técnica intacta y un olfato a la red que supo gozar en Argentina con la camiseta de Banfield y Boca. 11 goles, a tres de nada menos Zlatan Ibrahimovic y Antonio Di Natale. La última jornada, en el 3-2 sobre Nápoli anotó en duplicado. Se lo nota desenvuelto, con la picardía en estado extremo y los llamados no tardaron en llegar. Roma lo quiere para la próxima temporada.
Sabella lo tiene en cuenta, el futbolista lo admitió. Posee características que hoy no sobran en el seleccionado. Un delantero por afuera, que busca espacios y sabe cómo habilitar y generar sus propios movimientos. Hace falta, cómo no, un tipo que deshilache desde las puntas y aborde un casillero que hoy por hoy aparece sin completar en Argentina. El aprendizaje en un futbolista no se termina nunca. El don de la paciencia habló en la figura de Palacio, quien dejó de ser la figurita de moda, supo comprender el ostracismo y retomar la senda de la notoriedad. Vaivenes que sufre cualquier persona, el profesional no es la excepción. Válido, cómo no, sortearlo con dignidad confiando en sus condiciones.
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2 comentarios:
Recién me entero de que volviste. Por un momento pensé que te había perdido, jaja.
En fin, rebienvenida tardía de mi parte. ¡¡¡Y que no decaigan los blogs, loco!!! Cuánto más hay para decir, más estrecho es el espacio para expresarse que se pone de moda. Qué lo parió.
Abrazo.
Rodrigo es un personaje que tiene talento, que por un omento de desubico y tenaz, pero por ahora esperamos que siga con el ritmo que a cogió.
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