Pues era hora hombre!

Mirá quién volvió. Fernando Alonso se consagró ganador del GP de Singapur, la primera carrera que se disputó por la noche en la historia de la F1. Sensación actuación del español, quien hace 1 año no vencía en la competición y que había largado en este Gran Premio en la posición 15º. El podio lo completaron Rosberg y Hamilton (líder con 84 puntos), quien estiró a siete la ventaja en el torneo con Massa, que terminó rezagado.

Estupendo rendimiento el del piloto de Renault, que logró callar las numerosas críticas que recibió a lo largo de la temporada, justas de por sí, teniendo en cuenta el pobrísimo año del dos veces campeón del mundo. Alonso ya había dado muestras que se encontraba cómodo en el circuito, ya que había sido el más rápido en los entrenamientos pero una falla en la bomba de agua que ocurrió en los entrenamientos lo obligó a largar 15º.

El triunfo del asturiano se debió a innumerables factores: en primer lugar el inicio no tuvo mayores inconvenientes, donde Felipe Massa (Ferrari) adelante y Lewis Hamilton (McLaren) marcaban los movimientos. No obstante, en la vuelta 14 el brasileño Piquet (justamente compañero de Alonso) salió disparado contra uno de los muros de contención y por ende apareció el Pace Car, cuestiones que beneficiaron al piloto de Renault para ir de a poco ganando posiciones.

Luego ocurrieron una serie de errores para Massa, que se detuvo en boxes; salió antes de tiempo, se le quedó atorada la manguera, perdió claves segundos y perdió toda posibilidad de ganar la carrera. Ahí sucedieron en el liderato Nico Rosberg y Robert Kubica, pero ambos fueron penalizados por entrar a los pits antes de que los abrieran. Minutos después el número 1 se lo calzaba el italiano Jarno Trulli, que se detuvo en la vuelta 33 y en ese momento se hizo cargo de la prueba Alonso.

Ahí el español se hizo cargo de la carrera y con maniobras inteligentes en pos de conseguir con tranquilidad este GP, con 20 segundos de ventaja sobre Rosberg se encaminó a un festejo que se le negaba desde hace mucho tiempo. Era hora Fernando!