Hablamos de un contrato en dólares, al igual que el recién incorporado Diego Placente, en una situación institucional y financiera de extrema gravedad. Balances sin inicio, deudas que oscilan los 100 millones de pesos y la inhibición latente por deudas de varios futbolistas, algunos que siguen en el club (Jonathan Bottinelli y Alejandro Gómez) y otros que ya no están (Cristian Leiva y Santiago Hirsig, por citar dos casos) generan un marco alarmante, en el cual la dirigencia comandada por Rafael Savino y con el poder específico del tesorero Claudio Di Meglio, hoy de licencia pero hacedor indispensable en el retorno de Ramón, con el propósito de sumar confianza en el socio para las próximas elecciones de diciembre, donde se presentará como candidato, ya sea dentro del oficialismo o por fuera, parecen no ver la compleja realidad imperante.
Situación simple, no se puede gastar lo que uno no tiene. Cuestión de almacén, vio. Se gasta, se gasta y después nadie piensa cómo devolver lo que se pidió. Pensar a Pavone en la realidad actual de San Lorenzo resulta irrisorio, poco serio. Una friolera de dólares que el club no cuenta. En vez de encarar un proceso de juveniles, serio, que no obtenga el reconocimiento en puntos inmediatamente pero pensando en el futuro, en la salud financiera de un club ahogado en las deudas, que provoque enriquecimiento en los valores del club y refundar la entidad apartando la presencia usurera de empresarios que no agregan nada. Pan para hoy, hambre para mañana. El fútbol argentino tiene mucho de esto, de mucho milagro dando vueltas, total la fiesta siempre la pagan otros.
3 comentarios:
En San Lorenzo se da una situación que también se dan en otros clubes y tienen que ver con la gran responsabilidad de los hinchas.
El hincha pide refuerzos y un técnico caro, pero después se queja por las deudas y no van a votar en las elecciones. Cada vez hay menos participación del hincha con su club.
http://elsubteciudadano.wordpress.com
Una situación muy dificil y lamentable, como en la misma situación que están todos los demás clubes del país.
¿Hasta que punto tiene que llegar el fútbol argentino para dejar de cometer este tipo de atropellos?
De no creer.
Saludos!!
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