El resultado fue positivo por dónde se lo mire. "Ciencias morales" es una historia simple, datada en 1982, la de María Teresa, una joven preceptora de Colegio Nacional de Buenos Aires, quien vive solamente con su madre, en estado de depresión y recibiendo noticias de su hermano, pronto a ser enviado a las Islas Malvinas y en el cual Kohan describe de manera brillante y crítica al mango, a través de una historia común, sin estridencias, el contexto de época. Se ubica en retrospectiva y analiza a partir de lo que vive María Teresa en el colegio, en su rol, formas y procederes lo que le pasa al propio país, las heridas de una dictadura sangrienta a punto de culminar, la ebullición generado por Malvinas, una patriada insulsa pero sangrienta por la cual de centenares de compatriotas dejaron su vida.
La historia de María Teresa tiene como eje su relación con el señor Biassutto, el jefe de los preceptores, o sea su jefe, enaltecido por los directivos del colegio por haber sido partícipe fundamental en la confección de listas de estudiantes "peligrosos" en años anteriores. En este vínculo, corazón de la novela, se delimita ciertos aconteceres que repercuten en la protagonista, como por ejemplo, a partir de haber percibido olor a cigarrillo en un alumno, comienza a introducirse en forma sistemática en el baño de los varones para detectar al infractor y así subir escalones en la consideración de Biassutto. Aquí se ve lo mejor del autor, la exquisitez de cada sensación, la palabra justa para narrar lo que respira esta joven, inocente, sin experiencia en el sexo y que, con el correr de las páginas, avanza superando sus propias barreras, derribando, en su mayoría dentro del ámbito estudiantil los preconceptos que carga. La historia entre ellos se desarrollará con características particulares. Pero dejamos la incógnita sin despejar. Tendrán que leerlo.
Kohan utiliza un número determinado de páginas para describir un momento que se prolonga por escasos segundos. Si sos de aquellos/as que necesitás palo y palo en cada momento para mantener la atención, tal vez "Ciencias morales" no resulte lo recomendable. Te atrae pero no a través de la acumulación de hechos sino de la composición de los personajes, cómo desmenuza el mundillo del colegio, la rigurosidad del mismo, los integrantes secundarios, las situaciones dadas. Brinda la pauta de ser una historia pensada miles de veces antes de ser escrita. Que, como siempre decimos, la buena literatura se obtiene luego de semanas y meses con el culo en el asiento, puliendo, purificando cada término, ubicarlos como si fuese un rompecabezas que debe lucir perfecto. Las librerías están repletas de textos carentes de profundidad, donde como en muchas esferas, el mercado regula y promueve ciertos autores que escriben pensando más en ellos que en el protagonista principal, el lector. Un divismo latente. Kohan, en cambio, apunta su artillería lingüística por y para el tipo que está leyendo su libro. Convido este aperitivo para si quieren lo tengan como referencia si andan con ganas de leer una novel argenta. Lo vale, créanme.
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