La fábrica rosarina

Hace tiempo estaba buscando e investigando sobre un tema importante y que ataña a todo el fútbol argentino. La situación de los equipos de Rosario, tanto Newell`s como Central, ha ido en caída libre durante más de una década. Éste bajón es pronunciado desde el lado futbolístico como económico, donde el monopolio inescrupuloso llevado a cabo por Eduardo López en NOB, sumado a las pésimas administraciones realizadas en Rosario Central, han logrado hundir en el más profundo ostracismo de éxitos a la ciudad que siente más este deporte en todo el país. Es una triste realidad, pero con una dosis innegable de verdad. Quedan lejanos los recuerdos del Apertura 2004, certamente donde Newell`s pudo lograr una supremacía sobre el resto. Del lado de los canallas, la desaparecida Conmebol en 1995 fue su último trofeo. Muy poco para dos gigantes del fútbol nacional. La actualidad marca al conjunto de Carlos Ischia comprometido hasta la médula con la promoción para la próxima temporada, mientras que el de Pablo Marini navega en la intrascendencia. De la cuestión financiera mejor ni marcarlo. A los jugadores de Rosario Central desde enero que no le abonan sus haberes. En la otra vereda mucho no varía la situación. Guillermo Marino se consagró campeón y sólo le pagaban 1500 pesos. Lamentable. Las suculentas ventas que han producido estos equipos, dan a entender que la plata no fue al lugar que tendría que ir. Aprovechadores intentan saquear diariamente a la mejor fábrica de talentos de la Argentina.

Saqué un fragmento del sitio Rosario Fútbol, cuyo sitio denota características fundamentales y ejemplos de lo argumentado anteriormente:

Desde el nacimiento mismo del deporte en nuestro país, y durante toda su historia, la ciudad que nos cobija (y la región en líneas generales), ha provisto a Buenos Aires y a la Selección Mayor Argentina de un importante porcentaje de jugadores.
La descollante y esperanzadora aparición de Lionel Messi en la elite del fútbol mundial, ha puesto, una vez más, a Rosario en los ojos del mundo. Cronistas y fanáticos de todas las latitudes miran hacia nuestra ciudad y se sorprenden con el frondoso caudal de jugadores que de aquí nacen constantemente.
Empujados por la "fiebre Messi" han llegado periodistas de España tratando de averiguar cómo es el lugar en el cual surgió "la octava maravilla" del Barça. Así, todos piden un listado con futbolistas rosarinos que hayan pasado por la Selección Nacional, sin embargo la tan mentada enumeración no es sencilla ni mucho menos. Lo cierto es que la cantidad de estrellas que Rosario le ha dado al "equipo de todos" es verdaderamente extensa. El gran Lionel no es el primer oriundo de aquí (y seguramente tampoco será el último), que juega en gran nivel en ella. De todos modos este fenómeno no es nuevo. Históricamente Rosario ha sido un gran proveedor para la albiceleste. Incluso también le ha dado técnicos exitosos, ya que de los últimos seis, dos han sido rosarinos, César Luis Menotti y Marcelo Alberto Bielsa. Uno campeón del mundo y otro campeón olímpico. Nada menos.
En la última década se puede mencionar (además de “la pulga mágica”) a Lucho Figueroa, el Chelito Delgado, Paulo Ferrari, Luciano Vella, Guillermo Marino, Mauro Rosales, Marco Ruben, Maxi Rodríguez, Walter Samuel, el Kily González, Facundo Quiroga, Santiago Solari, el Coty Fernández y unos cuantos más. Entre los que han saltado a la fama desde aquí, pero provenían de otra localidad, se puede nombrar a Heinze, Abbondanzieri, Mascherano, Ponzio, Duscher, Demichelis y Pochettino entre otros.

Ayer pudimos observar la calidad inmejorable del juvenil de Newell`s Pablo Pérez, quien estuvo rodeado de chicos con mucho para dar. Ya lo sabemos: son de Rosario, cuna de mágicos jugadores. Pero no de dirigentes.