Ya se decretó el primer descenso de la temporada y no hubo sorpresas. Quilmes perdió la categoría el sábado pasado, ya que Nueva Chicago superó a Lanús y no existen chances matemáticas de que lo supere en la tabla de promedios. Si analizamos friamente, nos cuesta entender que un equipo que jugó la Copa Libertadores en 2005 haya bajado tan rápido de categoría. El factor fundamental es uno: cambiar de plantel cada temporada, le produjo al club un enorme gasto financiero y que no dio resultados inmediatos. Ni a futuro los daría. Es un crimen que se modifiquen cuerpos técnicos, planteles con 20 jugadores para reemplazarlos con otros 20 más. La dirigencia de Quilmes es la causante de este descenso. Los partidos se juegan dentro de la cancha, pero en muchas cuestiones de preparación antes del certamen, se definen en los escritorios. Acá la cúpula de dirigentes falló y lo pagan con un descenso. Lo peor es que el hincha lo sufre más que nadie. Haciendo memoria, la temporada se inició con Héctor Veira de técnico, quien renunció al mes y sin haber conocido al plantel, luego de una situación poco clara y por demás confusa, tiempo después, agarró las riendas del conjunto del Sur Mario Gómez, el cual venía de una fantástica campaña en Jujuy. Él tampoco pudo. Después surgió Esteban Pogany, persona en la que se fijaron porque había trabajado con el plantel en el trunco proyecto Veira. Tampoco anduvo y decidieron este torneo confiar en Alberto Fanesi, quien planteó la necesidad de preparar una base para el Nacional B y para ver si se podía zafar del descenso. No se pudo. Un sinfín de manejos sin sentidos. Por el lado de las incorporaciones han realizado todo tipo de experimentos: Champeta Velásquez, José Chatruc, Luciano Palos, Silvio Carrario, Arturo Norambuena, Martín Bernacchia, Pablo Galdames, Sebastián Pena, Fernando Crosa, Walter Coyette, Gustavo Ibañez, Fernando Saavedra, Horacio Cardozo y hasta jugadores de cierto renombre como Walter García y Martín Romagnoli. Sería bueno poder entender que los procesos dan sus frutos con tiempo y mucho trabajo, no cambiando figuritas cada torneo y desplazando a cualquier cuerpo técnico por cualquier resultado adverso. Así no va.
En plena búsqueda sobre este tema encontré esta noticia del año 2000. Ya vamos encontrando más causas:
La firma Desarrollo Futbolístico Argentino Sociedad Anónima, del Exxel Group, gerenciará el fútbol de Quilmes por diez años, a cambio de 5.000.000 de dólares para sanear el pasivo del club (que alcanza los 4.500.000) y desarrollar infraestructura deportiva en la institución. El acuerdo establece, entre otros puntos, que el Exxel Group tendrá el 40 por ciento del valor del pase de cada uno de los jugadores del actual plantel profesional, que el club garantizará el cumplimiento del contrato con la hipoteca de su estadio y que el Exxel hará lo mismo con una póliza de seguro. A palabras necias...
5 comentarios:
Es logico que un equipo pequeño como Quilmes cambie tantos jugadores del plantel...y si salen buenos futbolistas prefieran marcharse a equipos mayores. Por otra parte no me gusta el sistema de descenso en Argentina, perjudicando mayoritariamente a los pequeños.
saludos
Yo lo unico que espero es que se quede Chicago!!
Abrazo...
el bati filomeno selló la suerte del cervecero con su gol maradoniano
es muy dificil mantenerse en Primera, el sistema de descenso no ayuda, los equipos de la B tienen siempre jugadores prestados y los pocos que son dle club pasan a otros mejores por su beuna campaña durante el ascenso. Como hincha de Los Andes hablo por experiencia propia y el ascenso nos dió una enorme alegría pero todos sabíamos que nos iba a costar carísimo y así fue...
Me gustaría que se quede Godoy Cruz que es uno de los equipos que mejor juega.
Gracias a todos por sus comentarios.
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