Tanto humo que se disipó por la ventana...

El Getafe -Abbondanzieri estuvo en el banco- vapuleó por 4 a 0 al Barcelona y lo dejó afuera de la final de la Copa del Rey. Y eso que en la ida, con ese gol maradoniano de Lionel Messi, había goleado en el Camp Nou por 5 a 2. El técnico holandés Frank Rijkaard dispuso un equipo con varios suplentes para reservar a los titulares, como Messi, para el encuentro del fin de semana por la Liga española. Y le salió mal el canje. El equipo dirigido por el alemán Bernd Schuster se impuso con goles de Güiza (2), Casquero y Vivar Dorado.El diario Marca tituló con Ridiculé y comentó que "el Barsa no olió en ningún momento la pelota. Y el Getafe fue una Leyenda" (?). El mismo diario invitó a sus lectores, en su sitio de Internet, a enviar sus comentarios y a decidir "quién fue el responsable de la eliminación". Según 'El Mundo Deportivo', "en la cancha hoy sólo se vio un equipo: Getafe", que le hizo "pagar a Barcelona su prepotencia con un 4-0 histórico en el Coliseum Alfonso Pérez". Y agregó que Barcelona "mostró un juego sin brújula, potencia ni pegada, ante un Getafe que fue muy superior y, lo más importante, que creyó en la victoria y en sus chances de llegar a la final de la Copa del Rey".

Tanto hablaron del gol de Messi, que al Getafe cualquiera le hace ese gol, que comparándolo con el de Maradona a los ingleses, éste no le ataba los cordones y demás cosas. Tanto humo vendido y al final el equipo de Schuster definirá la final ante Sevilla. El poder mufístico de los medios nacionales parece no tener fin. Sin embargo, y salvando la ropa de varios, los cambios inexplicables que realizó Frank Rijkaard ayudaron para que el equipo de Abbondanzieri y compañía llegara a esta hazaña. De eso no hay duda, lo importante es que el fútbol hoy dio una señal que todavía las cosas imposibles pueden llegar a realizarse. Sino, preguntale a Schuster.