Cumpliendo tareas

El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, se impuso este martes a Georgia por 33 a 3 y cumplió su segundo objetivo en el Mundial, que era vencer a los europeos y obtener un punto bonus, lo que logró al marcar cuatro tries. El partido, por la segunda fecha del grupo D de la VI Copa del Mundo, se jugó en el Stade Gerland, de Lyon, y al término de la primera etapa el equipo argentino se imponía por 6 a 3. Los Pumas encabezan ahora el grupo con 9 puntos, seguidos por Irlanda con 5, Francia con 1, y Namibia y Georgia sin unidades. El entrenador Marcelo Loffreda encaró este partido reservando a varios titulares, golpeados tras la batalla del viernes ante Francia, que terminó con resonante victoria argentina, y esto se notó en la organización del equipo, que fue de menor a mayor. Las bajas de Martín Scelzo, Rodrigo Roncero, Ignacio Fernández Lobbe, Horacio Agulla, Manuel Contepomi, Lucas Ostiglia y, en especial, de Agustín Pichot, el capitán y líder del equipo, resintieron la estructura, al punto que recién en la segunda mitad de la etapa final los argentinos establecieron la real diferencia que existe entre ambos seleccionados.

¡Cómo costó! Pero al final se logró y eso es lo importante. Ese ansiado punto bonus se pudo obtener cuando restaban segundos para finalizar el cotejo cuando Federico Martín Aramburú apoyó la guinda y desató la locura argentina en Lyon. Vaya si fue un hueso duro de roer este desconocido equipo europeo. Poco se sabía de esta Georgia, ya que el único contacto de los argentinos con los rivales de ayer fue un video de cuatro horas que vieron el domingo, analizado por el inglés Lee Cusworth, ayudante de Loffreda desde hace cinco años. Simplemente eso. Desde el arranque, Argentina equivocó el camino: decidió atacar por el medio, y se encontró con una defensa hostil, que utilizó todo tipo de artimañas para frenar el avance criollo. Y lo consiguió al por mayor. Un 6 a 3 a favor en el entretiempo resultaba claramente un sabor amargo. Sin embargo, Loffreda en el complemento cambió fichas y Argentina inclinó la cancha y así, por fin, nuestros jugador pudieron hilvanar maniobras ofensivas, con sucesión de pases y participación de backs y forwards. Y ahora sí con una conducción acertada de Juan Martín Hernández, otro que fue de menor y mayor y terminó en gran nivel, tanto que participó en los cuatro tries, que llegaron a través de Lucas Borges (dos), Patrico Albacete y Federico Martín Aramburu, dos convertidos por Felipe Contepomi, quien además aportó un penal. Tal vez en los papeles se esperaba una victoria más simple y sin ningún dejo de sufrimiento. Pero no fue así. Se ganó y punto. Y cómo vale eso.