Muy despacito

River dio cátedra en el Monumental y goleó 5-0 a un tímido Vélez, que después de recibir el primer gol (a los 22 minutos del primer tiempo) no pudo encontrar el rumbo del partido.
Todo parecía indicar que Vélez sería el que llevaría las riendas del partido, en el comienzo del mismo, pero tras el primer gol (anotado por Andrés Ríos), se perdió en el partido. Ríos le pegó muy fuerte tras un centro desde la derecha y puso el 1-0 parcial.
Un minuto antes de finalizar la primera etapa, Fernando Belluschi empezó a marcar su camino y el de River para el resto del partido. Apiló a varios jugadores tras una corrida en diagonal de derecha a izquierda y remató de zurda. La pelota dio dos veces en el travesaño y tocó la red. En el segundo tiempo, siguió el festival de River. Peratta en contra a los 15 y Augusto Fernández a los 25, ampliaron la ventaja y remarcaron el abismo que existía entre los dos equipos. Ambos goles fueron de exelente calidad. Belluschi le pegó con mucha calidad y la pelota dio en Peratta tras pegar en el palo, y Augusto pegó un zapatazo desde fuera del área. La historia no podía cerrar de otra manera. Belluschi, desde el sector izquierdo del ataque, levantó la cabeza le pegó de emboquillada por encima del arquero y a cobrar.

Había que esperarlo porque iba a llegar. La situación institucional de River bordea cotidianamente lo escandaloso (105 detenidos por otro choque entre barras, incluyendo a Adrián Rousseu, uno de los cabecillas) pero para alivio de los simpatizantes riverplatenses, al menos desde el verde césped, los muchachos comandandos por Passarella empiezan a generarle un mínimo de satisfacción a sus seguidores. La victoria ante Estudiantes, Newell`s y el cachetazo que le propinó hoy a Vélez en el Estadio Monumental colocan nuevamente al Millonario entre los candidatos a llevarse el Torneo Apertura. Sinceramente y aunque sea paradójico, en el actual plantel de River no existen jugadores líderes, esos que hablan durante el partido, que corrigen y ordenan a sus compañeros, en síntesis un futbolista emblema, aunque esa carencia la suple con promesas que tienen verdaderamente hambre de gloria y desean profundamente triunfar en el club que los vio nacer. Augusto Fernández (ya relojeado por Real Madrid), Matías Abelairas y Andrés Ríos son una prueba fehaciente de ello. En el partido contra el Vélez de Lavolpe, se pudo observar el ingreso como titular de Sixto Peralta por el lesionado Ortega, quien le sacó la responsabilidad exclusiva a Fernando Belluschi en el armado del juego, y permitió que el ex Newell`s se soltara más y provocara ataques sorpresivos en el arco comandado por el inseguro Peratta (con gol en contra incluido). Vaya si sucedió, que el valorizado en su momento por el Kaiser en 40 palos, marcó tres goles y se sacó la mufa futbolística que lo venía sofocando hace tiempo. La mala noticia es la lesión de Marco Ruben, lo cual todavía no fue diagnosticada por el cuerpo médico de River. Si se confirma, Ruben se sumaría a la extensa lista de lesionados y se transformaría en un problema de cabeza para el técnico, teniendo en cuenta el desgarro de Mauro Rosales, que Alexis Sánchez continúa en la selección chilena y que a Rolando Zárate todavía le falta ritmo de juego.

Con la derrota consumada de Boca en manos de Colón, con el irregular Independiente que apenas empata con los sanjuaninos, con un San Lorenzo desconocido y goleado dos veces como local ante Arsenal y Racing, que desde hace tiempo no da pie con bola, muy despacito River se metió en la pelea y quiere más. Tiene con qué.