Piedras en el camino

4 a 2. Un resultado que tal vez en la previa no se esperaba. Se sabía de las condiciones fantásticas que posee el equipo de Carlo Ancelotti, las cuales había que neutralizar para que no se consumara lo que finalmente ocurrió. Milan no despedazó a Boca, aunque quedo flotando en el aire esa sensación de que si el conjunto italiano se lo proponía podía hacerlo ante un endeble Boca, carente de ideas y de fuerzas anímicas para oponerle resistencia a un duro oponente. Lo que empezó en un sueño terminó de la peor manera. Por eso mismo, desde la cúpula dirigencial conducida por Pedro Pompilio, se propusieron adelantar severos cambios en la conducción técnica y en el grueso del plantel. Resultaron valederas las declaraciones de los medios nacionales durante su estadía en Japón, marcando detalladamente las serias divergencias que surgieron entre miembros del cuerpo técnico conducido por Miguel Russo y los dirigentes, siempre con el mismo tema: la posible renovación de contrato del ex DT de Vélez. Es conocido el malestar de Pompilio respecto de la posición que adoptó el ayudante de campo, Marcelo Trobbiani, quién se quejó porque no había una determinación concreta sobre el futuro.

Lo único firme es que cuando el máximo mandatario xeneixe pise Ezeiza, realizará junto a su cercano grupo una profunda evalución de todo lo actuado durante el 2007 (obtención de Copa Libertadores, eliminación de Copa Sudamericana, Torneo Apertura y Mundial De Clubes). Otro punto que se mantendrá en secreto pero que en los pasillos de Boca se escuchan cotidianamente será analizar la relación de Russo con el plantel, la cual no pasaría por uno de los mejores momentos. Los insultos de Ledesma para el entrenador durante la final resultan una imagen esclarecedora. La idea inicial que manejaban los directivos se basaba que si Boca ganaba la final, se le renovaría pero con la condición de que se deshaga de alguno de sus colaboradores, con el agregado de obligarlo a futuro a situar en el once titular a jugadores de las divisiones inferiores. Muchas trabas para que Russo decida continuar, y si así lo hiciese, estaría en constante declinamiento su imagen. Por el lado del plantel, ya casi están confirmadas las ventas de Juan Krupoviesa y Pablo Ledesma al Marsella y Fiorentina, respectivamente, como a su vez también la no renovación del vínculo contractual con el delantero uruguayo Carlos Bueno. Resoplan vientos de cambio en La Ribera.

Y eso que fue sólo un partido...

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