La solidaridad de un grupo no sólo se manifiesta desde las puertas del vestuario hacia dentro sino de la misma manera en el campo de juego. En los relevos, el de ayuda a un compañero que se encuentra en una dificultad coyuntural y en una obligación invariable por parte de lo que tienen más experiencia en el lomo para guiar el camino que deberán desandar los jóvenes, quienes recién están dando sus primeros pasos en la Primera División. Allí hallaremos una simbiosis ideal con el fin básico de cualquier equipo que es disfrutar de competitividad y luchar de igual a igual contra sus adversarios.
Lo acaecido con Gonzalo Bergessio denota particularidades que tienen la magra cualidad de repetirse consecutivamente. Desde los gestos al árbitro Baldasssi durante la definición con Boca en el triangular; la pelea con el entonces defensor de River Danilo Gerlo durante un partido amistoso en el verano; la expulsión ante Colón en el pasado Clausura, sin justificación, golpeando sin pelota a un jugador Sabalero y pudiéndole generar una lesión de importancia hasta lo que ocurrió esta semana con golpes de puño frente a un combinado amateur de Colonia, sitio en el que el plantel azulgrana está llevando a cabo su preparación física para el segundo semestre. Pero en Bergessio coexiste esta realidad con otra verdad que sale a la luz: es el jugador de mayor calidad en San Lorenzo, a partir de su entrega continua en la cancha y una potencia admirable; apareció en momentos claves (recordar esa noche en el Monumental), entrando de lleno en el corazón de los hinchas y su apellido ha sido corriente en los listados para la selección nacional, disputando un cotejo en la era Basile y ahora con Diego Maradona también pisó Ezeiza.
No podría aseverar que lo suyo es un caso digno de Dr Jekyll y Mr Hyde, aquella fantástica novela por Robert Louis Stevenson que narraba ese desdoblamiento de la personalidad, de esa lucha entre el bien y el mal. Quizás es un atrevimiento plantearlo de este modo, a pesar de que su conducta trasluce varios cabos sueltos que merecen ser atendidos en primer lugar por el cuerpo técnico y luego en el área dirigencial. El ex Racing concibe que con este tipo actitudes pierden todos. Primero él, que cada vez ve más alejada la posibilidad, tan anhelada, de retornar a Europa, tras una frustrada experiencia en el Benfica y también San Lorenzo, en especial el Grupo Inversor liderado por Marcelo Tinelli, ya enojado con el futbolista por su negativa a transitar su carrera en Dubai, oferta millonaria que había llegado a las manos del conductor televisivo.
Convendría reflexionar sobre el ejemplo que puede proponer hacia sus pares, a los más jóvenes que lo toman como ejemplo a seguir cuando lo ven haciendo lo que realiza de modo sobresaliente, jugar al fútbol. Los golpes tendrán destino en otro deporte. Es como mancharse las manos sin sentido, de hacerse el guapo de una forma visceral e incorrecta. De entender que los guapos se terminaron cuando se inventó la pólvora y que los grandes futbolistas se construyen con la pelota en sus pies.
9 comentarios:
Es raro lo de Bergessio. Por qué a pesar de que no dejará nunca de ser ídolo del ciclón, ya que nadie olvidará jamas de ese monumentalazo. Pero en el seno de los hinchas cuervos, aparecen reproches ante sus tontas expulsiones.
De todas maneras, mientras no pase a mayores lastimando a un rival (lo que puede ocurrir incluso con actitudes leales), debo admitir que haciendo una generalización creo que estos eventos construyen la personaliad batalladora del jugador, que luego aparece como ningun otro con el esférico en los pies.
De todas maneras es polémico.
bergessio, idolo del ciclon?
un idolo con pies de barro.
por eso casla esta como esta...
Una pena que Bergessio tenga estas actitudes. Sé que no es fácil tomar una decisión tan drástica pero creo que habría que apartarlo del plantel momentaneamente, es hora que le pongan límites
no es mal tipo, pero no se le puede salir asi la cadena, y eso es lo que le juega en contra
saludos
Se tendría que tranquilizar etse mucahco, slds
Hola NoTe!
este tipo de comportamiento no tiene nada de deportivo. una pena.
Saludos
sílvia
En mi barrio a este muchacho le dirían "cabeza de termo" (?)
Hermosa nota amor!
Gracias por pasar!
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