El 1259 de la fecha 9

Sebastián Peratta (Newell`s): Algunos, en Rosario, ya hablan de selección. Y no está mal. El ex Vélez está pasando el mejor momento de su carrera. El triunfo por 2 a 0 de Newell`s ante su ex equipo, con una gran actuación suya, en especial en el primer tiempo, brindan la posibilidad de elogiar el gran Apertura que está pasando. Sólido, con tapadas imposibles, correcto con la pelota en los pies, seguro en los envíos aéreos, en sí varios argumentos que justifican los 298 minutos que no le meten goles. La de Cristaldo, con la mano y luego en el travesaño es de antología.

Jorge Curbelo (Godoy Cruz): Había que poner a alguien del Tomba. Cachetazo descomunal ante un híbrido Independiente, sin alma, que peregrinó por tierra mendocina y profundizó su crisis. Una gran actuación colectiva, tal cual nos tiene acostumbrado el elenco de Asad, con varios puntos altos. En este caso destacamos al uruguayo Curbelo, de muy buena presencia física y criterioso tácticamente, quien puso la testa cuando arrancaba el segundo tiempo para sentenciar el encuentro. Rojas, Olmedo, Jairo Castillo, David Ramírez (ausente ayer por la roja ante Huracán) y la lista sigue. Enorme Godoy Cruz que mira la clasificación a la Copa Libertadores muy de cerca.

Rodrigo Braña (Estudiantes): Otro que pide llamado de Batista. Esta vez sin su compinche Verón, el Chapu se la rebuscó en la estancia del Nuevo Gasómetro y fue el mejor futbolista del Pincha, más líder que nunca. Corrió, metió, tuvo varias incursiones ofensivas (las tapó Albil), persiguió a Romagnoli, aguantó en el complemento cuando los de Ramón Díaz se venían, en síntesis una tarea gigante, para que los hinchas de Estudiantes revienten en aplausos hacia un futbolista que está atravesando un momento fantástico, similar al campeón de la Copa Libertadores.

Emilio Zelaya (Banfield): Un redescubrimiento por parte de Julio Falcioni, quien está exprimiendo al máximo las posibilidades del ex Central. Ante River, sin haber marcado, Zelaya mantuvo una regularidad a lo largo de los noventa minutos, con apariciones positivas, generando peligro continuamente al arco de Juan Pablo Carrizo. Repito, mérito del entrenador, en darle los minutos que requería un futbolista con un pasado reciente negativo en su paso por Rosario. Podríamos haber pensando en Federico Higuaín o los dos puntas de Godoy Cruz (Salinas y Castillo), pero le daremos una reconocimiento al punta de Banfield. Hizo méritos.