Viejitos piolas

Milán campeón de Europa. Los resultados marcan eso y habrá que respetarlos. Detrás quedan un manejo poco claro por el cual el conjunto de Ancelotti accedió a la Champhions, ya que le habían descontado innumerables puntos en la Serie A del año pasado y su clasificación al máximo torneo continental corrió serio riesgo. Luego, con algunas cuestiones referidas más a lo legal y económico que a lo estrictamente futbolístico, pudo ingresar a este certamen. Desde el vamos, el equipo rossonero ya había superado la primera gran prueba. Desde la ideología de este blog sustentamos fielmente que la esencia de este deporte es el fútbol. Jugar al fútbol. Y eso el Milán lo sabe hacer. El arco siempre estuvo muy bien cuidado por Dida, arquero brasileño que se encuentra en la plenitud de su carrera, con un aplomo que sólo los años te brindan. La defensa posee puntales básicos como Oddo, Favalli, Cafú, Jankulowski y Kaladze. Pongo un punto aparte para dimensionar las figuras de Alessandro Nesta y Paolo Maldini. El primero es el mejor central del mundo. No hay dudas. Del segundo, simplemente avisarle que ya entró en la historia grande del fútbol. Sólo eso.

Tiene un mediocampo que mezcla sacrificio con talento, donde Ambrosini y Gattuso ejemplifican el verdadero Doble Cinco logrando una solidez en cuanto a relevos y a la seguridad propia que le brindan a la defensa. El buen pie lo ponen Pirlo y Seedorf. Sorprendente lo de Clarence, jugador que a mi particularmente nunca me gustó, pero que a base de experiencia e inteligencia (cuestión que habrá desarrollado en sus anteriores equipos, pero que Ancelotti pulió como nadie) pudo demostrarles a todos que sigue estando para grandes cosas. De Andrea Pirlo poco puedo decir, hace un tiempo publiqué un post sobre mi opinión de este crack italiano. Gracias a Pirlo y a tantos magos con la pelota, uno disfruta más del fútbol.
Verlo a Kaká es una simbiosis en su máximo esplendor. Reúne tantos talentos, que en vez de equivocarse (sanamente) para tratar de elegir la mejor opción, SIEMPRE realiza lo básico en pos del equipo. Todo lo que proporciona sirve para beneficiar a sus compañeros. Acá encontramos la causa fundamental por la cual el Milán canta hoy campeón. A partir de los pies de él, todo se clarifica. En tiempos de que el individualismo come al jugador, donde la jugaba NIKE es lo más importante del partido, Kaká nos envía una buena señal. Ojalá que todos la entiendan. Por último, Filippo Inzaghi es la esencia de todo lo que pasó el equipo italiano. Lesiones, falta de titularidad, de confianza, de estar más cerca del retiro que de jugar al mejor nivel, por todo ese tipo de circunstancias pasó el delantero. Sin embargo, el tiempo le proporcionó una nueva oportunidad: Campeón del Mundo en Alemania y Campeón de Europa. Sin sacrificios la vida no otorgará revancha.

En síntesis, como diría Jorge Valdano: "Todo equipo que trata bien el balón, trata bien al espectador". El Milán lo entendió como nadie. Por eso hoy grita campeón.