Se lleva bien con el agua

Lewis Hamilton, con McLaren, logró un trabajoso triunfo en el siempre complicado circuito de Montecarlo (pasado por agua), donde se desarrolló la sexta carrera de la temporada de la F1, y quedó en lo cima del campeonato debido a que Kimi Raikkonen (Ferrari) terminó muy atrasado en las posiciones. El podio fue completado por el polaco Robert Kubica (BMW Sauber) de gran temporada y el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que lideró por un gran tramo la competencia.

Una victoria que disfrutó como pocas veces el inglés, ya que no tuvo un arranque fácil, porque se golpeó contra la pared en la quinta vuelta y destruyó su neumático derecho trasero. Ahí debió ingresar sí o sí a boxes. Pese a este inconveniente, que casi lo hace retirarse de la competencia, Hamilton logró reponerse aprovechando la gran cantidad de accidentes y se colocó entre que los cinco primeros. La punta en la primera parte de la competencia era de Felipe Massa (Ferrari), quien largó desde la pole position, pero un error en el giro 15 dejó primero a Robert Kubica (BMW), quien finalmente no podría resistir el ataque de Hamilton.

El entonces líder del certamen, Raikkonen, quien venía quinto, perdió el control de su Ferrari y colisionó con el alemán Adrian Sutil y tuvo que entrar a los boxes, perdiendo toda chance de llegar a los puntos y masticando bronca por doquier. Con este resultado, el piloto de McLaren se convirtió en el nuevo líder del campeonato con 38 unidades, seguido por Raikkonen con 35 y Massa trepó a los 34. La próxima de la temporada será en Montreal. Canadá, el 8 de junio.

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