Con la camiseta del Atlético Madrid. Si alguien me pide un recuerdo de Cristian Vieri como futbolista diré eso sin titubeos. Y se me vendrán los recuerdos naturalmente, sin pensarlo, de esa temporada mágica en España donde se convirtió en un delantero insoportable para las defensas y mortífero en el área, su hábitat, como el de cualquier goleador que se digne de tal. 24 goles en 24 partidos. Eficiente hasta en las estadísticas.
Si, el tiempo pasó y seguramente esa imagen del italiano voraz en los últimos metros habrá quedado borrosa, distorsionada y como una mala sensación se nos vendrán a la memoria los últimos pasos en Milán, Fiorentina y Atalanta plagados de desencuentros futbolísticos y por sobre todo de constantes malestares físicos. Por eso encontramos lógico este retiro a los 36 años cuando ningún club de su querida Italia lo ha querido contratar y las ofertas caían de mercados extraños, demasiados vulgares para un artillero de su tipo.
Pero el tiempo es sagaz y borrará de la memoria esos recuerdos no tan placenteros. Y cuando citemos a Vieri en cualquier mesa de café aparecerán sin dudarlo esos goles que recorrieron el mundo entero. Los arqueros en el suelo y sin respuestas, su grito, su desahogo. En él encontramos al prototipo de delantero italiano, fuerte, concentrado e imperdonable en el área. Desde sus inicios en el Torino, su paso por varios clubes de la Serie B hasta la llegada a un gigante como Juventus y su traslado al Atlético Madrid, allí y como marqué al principio, el lugar preciso en el momento justo de su mayor madurez dentro del campo de juego. Goles, goles y más goles.
La biografía dirá que, además de vestir la camiseta de Italia, estuvo en Lazio, que se dio el gusto de ganar una Recopa y que luego fue transferido al Inter por casi 40 millones de euros, donde también se cansó de inflar redes y fue máximo goleador en 2003. Lo demás poco interesa. Un goleador dice adiós y las defensas sonrientes podrán respirar tranquilas…
8 comentarios:
pero ningun bobo, como cambiaba de equipo, cambiaba de mina, y una más buena que la otra, que joda
Vieri es el Toti Iglesia italiano (??!!). Digo por la cantidad de clubes por los que pasó
Si se entera Molina lo trae a Rácing.
El gitano, es cierto, pero que 9, por diosss
qué grandes recuerdos!!! Se equivocó al irse del Atlético. Un abrazo.
Que gran jugador y que bien le haría al Atlético hoy por hoy tener un jugador que al menos juegue la mitad de lo que jugaba Vieri.
Buena nota...
Te espero en mi blog, un abrazo!
me dala impresion que no da la talla para figura mundial indiscutida.
Gracias por pasar!
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