El paso de Uruguay por el Mundial estará registrado en la memoria colectiva como un punto de inflexión, como un avance significativo de un país que, tras épocas sombrías, retomó la senda esperanzadora, de recobrar la ilusión de colocarse palmo a palmo con las potencias de este deporte. Lo acaecido ayer en la semifinal ante Holanda, marcando con autoridad su presencia, no dejándose impresionar por las estrellas rivales, plantándose de forma inteligente y leyendo correctamente lo que requería el partido, dan la pauta de un crecimiento eficaz generado, como ya dijimos en otro post, a partir de una mejor organización, bajo todas sus esferas, del seleccionado uruguayo. La derrota está y dolerá para esas 3 millones de personas esperanzadas en esta aventura, lo que no quita la dignificación del traspié, de haber recorrido el camino con la mayor de las fuerzas y caer bajo las normas de la ley. Pero de pie.
Lógicamente que esto es bienvenido. Uruguay debe, por su historia y riqueza individual, pertenecer al podio que también forman parte Argentina y Brasil. Será tarea primordial de los dirigentes uruguayos utilizar este excelente rendimiento para generar mayor competitividad en el torneo local, revertir las circunstancias que generar el desangre masivo de jóvenes hacia otras ligas del mundo, que trae como consecuencia una merma en el rendimiento de equipos charrúas en competiciones internacionales y empezar a mirar fronteras adentro las inacabables posibilidades de evolución para que esta valiosa experiencia en Sudáfrica no quede sólo en eso.
Lógicamente que esto es bienvenido. Uruguay debe, por su historia y riqueza individual, pertenecer al podio que también forman parte Argentina y Brasil. Será tarea primordial de los dirigentes uruguayos utilizar este excelente rendimiento para generar mayor competitividad en el torneo local, revertir las circunstancias que generar el desangre masivo de jóvenes hacia otras ligas del mundo, que trae como consecuencia una merma en el rendimiento de equipos charrúas en competiciones internacionales y empezar a mirar fronteras adentro las inacabables posibilidades de evolución para que esta valiosa experiencia en Sudáfrica no quede sólo en eso.
4 comentarios:
A pesar de que el país es territorialmente reducido y el futbol esta polarizado aún entre manyas y bolsos, ultimamente otros equipos como Danubio, Racing (M) y Defensor, entre otros, pudieron competir bastante bien a nivel continental. Lo que si, Uruguay nunca dejó de exportar jugadores en cantidad, pese a que no se le daban los resultados.
Extraordinario lo de Uruguay. Para aprender
Tampoco, tampoco, Esférico Balón, es cierto que tienen su mérito de ir a semifinales, pero se fueron por el trayecto más corto.
Uruguay sólo es bueno en fútbol, pues en otros deportes casi no existe a nivel mundial. un abrazo.
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