Me quedé pensando en el caso Lamela. Curbelo y su patada, la sangre, con plus de exhibición, las declaraciones de Verón, Almeyda y todo un tema que circuló en la semana futbolera en Argentina. Hay que rescatar un tema que no se toca: la violencia ejecutada entre los propios protagonistas, tipos que en menos de un mes pueden pasar a ser rivales a compañeros, que se pueden encontrar una tarde en Futbolistas Argentinos Agremiados, que desempeñan una misma función.
Lamento disentir con Verón, tipo que le aplaudo cosas como éstas, pero que reivindica una mirada masculina, de excesiva testosterona para entender el fútbol. Raro en él, un tipo que con su brillante cosmovisión del juego no necesita ir tirando rasguños por ahí. Y el ejemplo de que en Inglaterra hay mil de ésas a mí no me conforma. No peco de eurocentrismo. Eso de que el fútbol se gana con huevos, tirarla de puntín a la tribuna y lesionar al mejor del otro equipo para sacar provecho propio es una pura y sonante mentira. No nos creamos ese verso. Que haya incapacidades técnicas, falta de profesionalismo y pánico de los entrenadores a arriesgar un puchito más por miedo de perder el laburo pueden servir de disparador para comprender el contexto reinante. No quiero excederme a esta problemática planteada.
Las respuestas de Almeyda tampoco sirvieron. Generan un caldo de cultivo al menos relevante para un partido que, si la tabla sigue como hasta ahora, resultará definitivo en las aspiraciones de Estudiantes, más con las implicancias que dejó el anterior choque con el juego dialéctico entre Ortega y Desábato y la verba florida de Cappa contra los plateístas del Pincha. Son personas con años en el ambiente, la pifiaron fulero. Seguro que debe haber divergencias personales con anterioridad que hacen presentar esta realidad.
La patada a Lamela existió y lo pudo haber quebrado tranquilamente. Curbelo ya tuvo un antecedente hace poco. La plana arbitral y de la AFA deberían tomar determinaciones ejemplares para que este tipo de situaciones no se sigan repitiendo. Repito, se pueden entender las revoluciones, los gritos, lo que fuese, pero irle así a un rival no está bien, es de mala leche. Y debe ser penado. Tan simple como eso. Lo demás es pura sanata.
4 comentarios:
los jugadores se vovlvieron locos.En lugar de denunciar a Curbelo, quieren mandar en cana a un pendejo que fue victima del dpto de prensa de river.
Por qué lo hacen exhibir así, no se entiende, igual muy estupido lo que dijo veron, es un tipo inteligente
Excelente. Coincido en todo. Abrazo
Completamente de acuerdo
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