Llegando a la galaxia

Luis Scola, que fue elegido por los Spurs en el draft de 2002, tiene todo acordado para fichar un contrato por tres años con los Houston Rockets, uno de los equipos más fuertes de la NBA. La clave para que esto se diera fue que los derechos del argentino, jugador de Tau Vitoria de España, fueron cedidos por San Antonio Spurs a Houston, como parte de una operación que provocó la llegada del base griego Vassilis Spanoulis al actual campeón de la liga estadounidense. El ex Ferro y campeón olímpico en Atenas 2004 entra en los planes inmediatos de los Rockets, según lo reconoció Daryl Morey, manager general de la franquicia.

Dentro de la seguidilla de pálidas que sufrió el básquet nacional debido a la negación por parte de varios jugadores a formar parte del plantel que jugará el Preolímpico, la nueva buena de Luis Scola, uno de los mejores jugadores del momento, sigue manteniendo bien arriba el nivel de nuestro básquet, el cual está en un momento de transición pero con perspectivas favorables. Sólo Scola sabe cómo la ha peleado ese chico que había comenzado en Ferro. Primero, maduró enormemente en su periplo europeo, el cual lo transformó en un jugador completo, distinto y eficaz, y debido a su edad, en un referente lógico para la próxima camada del básquet argentino. A pesar de haber sido drafteado por San Antonio hace bastante tiempo, por distintas causas, Scola no pudo formar parte del mundo NBA. Ahora, tras esta decisión de los Spurs se le abre una gran chance que no puede desaprovechar. Está con la edad y la experiencia necesaria para este nuevo desafío. Sólo depende de él. Y de su calidad. Que es mucha.