Menos mal que no la largaste Zárate...

Argentina se consagró por sexta vez en un Mundial Sub 20 y la primera vez de Hugo Tocalli como director técnico. El equipo de Hugo lo supo dar vuelta con mucha categoría y fútbol. Y festejó como se lo merecía. Argentina derrotó 2-1 a República Checa a lo Argentina. Martin Fenin había aumentado el marcador a los 14 del segundo tiempo con zurdazo de media vuelta. Imposible de atajar para Sergio Romero. Pero al minuto, Sergio Agüero recibió un gran pase de Ever Banega y encaró hacia el arco. Ante la salida del arquerito checo, el Kun definió abajo y al primer palo.
El segundo tardó en llegar. República Checa se hacía fuerte en el fondo y hacía valer su estatura. Y faltando solamente cuatro minutos, Mauro Zárate encaró por el sector izquierdo y remató por lo bajó al primer palo. El balón le picó mal al arquero Petr y acarició la red.
En los últimos 12 años, Argentina levantó cinco veces el trofeo (tres con Pekerman, una con Ferraro y la de 2007 con Tocalli.

Imploré, recé y pedí a los santos que Mauro Zárate la largara alguna vez. Qué paradójica que es la vida, poco tiempo después el ex jugador de Vélez me cierra literalmente la boca. Anotó ese gol tan ansiado en un arduo partido, donde los checos cortaron sistemáticamente con faltas para frenar el avance argentino. Cómo costó. Sin embargo, es para destacar lo del equipo de Hugo Tocalli, ya que empezó perdiendo y es de obvio conocimiento que en las finales dar vuelta el resultado cuesta. Por eso el resultado es para enaltecer la tarea de los jóvenes argentinos. Un conjunto que inició este desafío en Cánada de menor a mayor: arrancó justamente su participación ante República Checa, el cual mostró una capacidad física de sus futbolistas pocas veces vista, llevando a cabo un despliegue asfixiante durante 90 minutos. Luego vinieron las victorias ante Panamá (muy cómoda de por sí) y un ajustado triunfo ante Corea del Norte. Ahí vino el click. Lesionado Mauro Zárate, Tocalli decidió jugársela por Angel Di María. Una vital decisión. El chico de Central fue uno de los factores primordiales para la levantada futbolística argentina. De sus pies vinieron las mejores conexiones con Sergio Aguero y Maxi Moralez, y a partir de ahí el fútbol llegó solo. Cuando hay talento pasa eso. Di María se desgarró en el crudo y lastimoso partido ante Chile, y el cuerpo técnico recibió un duro golpe. Opciones había: Lautaro Acosta parecía tener todas las fichas para acompañar en la ofensiva al Kun. Aunque muchos consideraban a Pablo Piatti como una fija arriba. Ya nadie se acordaba de Zárate, quien había tenido una opaca actuación a lo largo del certámen. Loable el gesto de Tocalli, poniendo de entrada a Mauro. Había tenido poca participación en el juego, buscándo pero encontrando poco a Aguero. Faltando cuatro minutos, y cuando quien les escribe pedía la cabeza de toda la familia Zárate, Mauro ubicó un fortísimo remate que el arquero checo no pudo parar. Gol de Argentina. Lo que vino estuvo de más. Argentina campeón del mundo. Gracias a los jugadores que vienen desde hace tiempo realizando un gran esfuerzo para lograr este objetivo, que ya se cumplió. Gracias al cuerpo técnico, que bancó críticas (algunas ciertas, es verdad) pero que tomó decisiones acertadas en momentos críticos. Sin dudas, para resaltar las actuaciónes de Aguero, Moralez, Di María, Banega, Yacob, Fazio, Mercado y el arquero Romero, quienes mantuvieron un enorme nivel a lo largo del torneo. Gracias chicos. Y gracias Mauro que no la largaste.