El dolor de un país

1.303.701.000. Esta cifra marca aproximadamente la población de China que quedó sensibilizada y por ende con un estupor generalizado al enterarse de la grave lesión del basquetbolista Yao Ming, el héroe deportivo por excelencia del gigante asiático, justamente en el año en que ese país será sede de los Juegos Olímpicos.

Millones están expectantes a la recuperación física del pivote de Houston Rockets, quien según los médicos de la franquicia padece una fractura del escafoide del pie izquierdo. “Si no puedo estar en los Juegos Olímpicos significará la peor derrota, la pérdida más importante de mi carrera”, afirmó con evidente pesar Yao Ming. El proceso de recuperación puede llevar entre tres y cuatro meses, lo que ya lo dejó fuera de los playoffs de la NBA.

“Nos quedamos conmocionados, como millones de chinos”, señaló ayer Bai Ximin, presidente de la federación de básquetbol. En una reunión llevada a cabo instantes después de confirmada la baja de Ming, la idea de los dirigentes chinos fue establecer un plan de emergencia para el seleccionado local que se conoce con el nombre de “Con o sin Yao”. Significa que ahora el técnico lituano Jonas Kazlauskas trabajará tácticamente manejando las dos alternativas.

Tal vez querido lector usted no pueda comprender en totalidad la importancia que causa la figura de Yao Ming en la sociedad china. Además de haber sido drafteado en 2002 como número 1 para los Houston Rockets, sin duda la presencia de este hombre de apenas 2.26 metros genera para sus compatriotas la mezcla de todos los ideales en una sola persona: ejemplo en temas solidarios, arma propagandística de la política nacional y un verdadero símbolo para los millones de jóvenes chinos. Un detalle más: estaba designado para portar la bandera de su país durante la ceremonia inaugural del 8 de agosto próximo. Hasta ese límite de admiración tiene el gigante Ming...

A partir de ahí, se puede comprender el nerviosismo latente, sumado a la intriga y la expectativa por conocer cuál será la evolución del pivote, que no se sabrá hasta después de la operación, programada para los próximos días. Mientras en China este tema es la portada de los diarios más importantes, varios medios internacionales se han hecho eco de cierto malestar de la Federación China contra los Rockets, avalando la idea de que Yao sufrió esta lesión debido a que no trajeron un reemplazante de nivel, y eso permitió que el chino estuviera jugando un promedio de 37 minutos por partido.

En el momento menos esperado, cuando la obras están casi finiquitadas y resta simplemente que se encienda la llama olímpica en Pekín, el mayor exponente chino en el deporte puede llegar a perderse esa cita. 1.303.701.000 no lo pueden creer...