Julio César Falcioni rompió el maleficio que determinaba que las segundas partes nunca fueron buenas. Y así se dio el gusto de llevar a Banfield a la cúspide de sus 103 años de historia con la obtención del Torneo Apertura. Fiel a su estilo, pragmático al límite, fundamentando su noción del juego a partir de la construcción de una férrea estructura defensiva comandada ya desde el arco por Cristian Lucchetti, hijo pródigo de la casa, y de los experimentados Sebastián Méndez y Víctor López en la retaguardia, al igual que Julio Barraza y Marcelo Bustamante, cumplidores cada uno desde su sector.
Pero Banfield no fue sólo eso. El rendimiento de los extranjeros Silva, Fernández y la revelación James Rodríguez, un acierto de la dirigencia comandada por Carlos Portell más el inigualable tarea de Walter Erviti, ya alejado de ese pichón que tiraba preciosos caños en San Lorenzo pero que con varias batallas sigue demostrando la misma frescura y un sentir del fútbol que lo transforma en un futbolista distinto.
Banfield se quedó con un certamen opaco. Nadie puede dudar de eso ni esto será un factor para desmerecer el certamen conseguido por la institución del Sur. Pero habrá que admitir que el nivel futbolístico del Apertura fue mediocre y en el que los de Falcioni y Newell`s con las armas justas (y sencillas) concadenaron resultados positivos y eso les posibilitó llegar con chances a la recta final. En este Apertura donde los grandes dijeron ausente, una vez más, y constituyeron un papel decorativo.
Bien por Falcioni. Confiando en futbolistas como Sebastián Méndez (relegado en San Lorenzo), Roberto Battión (jugando poco y nada en Grecia), Marcelo Quinteros, quien venía de descender con San Martín de Tucumán y en juveniles como García (clave ante Vélez), Pío, Vergara y varios más. Entre los mencionados varios arribaron desde distintos clubes y rápidamente, de modo eficaz, se adaptaron a los lineamientos planteados por Pelusa.
Ahí anda contento Falcioni. Ése que estuvo tan cerca de arribar a Boca, luego de su primera experiencia fructífera en el Sur y que por consejo de Diego Maradona se decidió que el buzo se lo calzara Basile. Ése que en Independiente hizo brillar a Sergio Aguero y lo salvo de la Promoción. Ése que supo morder el polvo luego de sus pasos frustrados por Gimnasia de La Plata y Colón. Ése que volvió a su Banfield y lo hizo gritar campeón.
6 comentarios:
un merecido campeón, por más que muchos hablen sin medir lo que dicen
saludos
http://d-coleccion.blogspot.com/
Merecido, muy merecido lo del Taladro
Merecido, sí. Lucido, no. Este equipo quedará en mi memoria por la primera vez del título y la racha goleadora de Silva, más una estructura defensiva sólida. Muy bueno eso de la segunda vez de Falcioni. Por ser un equipo chico, muy meritorio.
Pero me animo a apostar que este equipo no pasa primera ronda de la Libertadores. Realmente juega al error del rival. Tiene todo el derecho, por supuesto como también lo tengo yo para inclinarme por determinados gustos.
Salute.
Muchas felicidades para el TAladro!!! Un abrazo.
Gracias por pasar!
Hola amigo NO TE.
Gracias por pasar por mi blog.
La precensia de Ustedes, los lectores, es la que hace a mi blog "cada vez menos peor".
Un saludo grande.
PD: Espero que te puedas agregar como seguidor de mi blog, yo ya lo hice con el tuyo.
Muchas gracias.
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