En primer lugar, y algo fundamental, la calidad de David no se pierde. Está allí presente, esa fortaleza que brota desde las venas del unquillense, ése modo de expresarse en el court que lo convierte en un imán para cualquier público, en este caso el sanjuanino que lo apoyó con la presencia de 5 mil almas en las tribunas. Otro apéndice para revisar será el estado físico. Con varios kilos de más, algo habitual en su carrera, lo cual deberá trabajar arduamente para reducirlos, ya que luego de la lesión sufrida en la cadera deberá moldear su cuerpo del modo adecuado para que no surjan inconvenientes de una dolencia que a varios tenistas (Lleyton Hewitt, Gustavo Kuerten, por citar algunos casos) les costó muchísimo tiempo recuperarse, y peor en el caso de Guga, fue el factor determinante para el fin de su carrera.
Sin embargo, repetiremos que lo importante es que a David se lo vio aplomado, sólido, con la impronta mágica de siempre, después de siete meses de inactividad, en total 223 días sin estar en el máximo nivel profesional. La temporada 2010 será decisiva para el futuro del argentino, quien deberá obtener resultados prósperos en pos de avanzar en el ranking para volver a ser el que fue, el as en la manga, la carta perfecta para soñar con que la Copa Davis se quede por primera vez en casa. Bienvenido David!
7 comentarios:
Una alegría lo de David. Ojalá puede alcanzar rápido su máximo nivel.Saludos
ojala que le sirva, pero para volver para bien, y no vivir de joda o lesionado como nos había acostumbrado
Bien por David, me alegro por él
Ojalá que recupere los primeros puestos y le baje los humos al pendejito de Del Potro.
Salute.
Hola Note!
Es una buena noticia para el tenis nacional que Nalbandian vuelva a los courts.
Yo soy un poco escéptico con su situación. Tiene potencial de sobra pero para salir con aire de esa lesión es necesario una fuerta mental y física muy fuerte. Hay que ver si el cordobés la soporta. Yo no estoy muy seguro.
Saludos!
Confío en el gordo
Gracias por pasar!
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