Atrás quedaron las angustias, los nervios del debut, las palabras vertidas, finalmente llegó la hora de jugar. Argentina demostró que puede. Sin enhebrar una exhibición de fútbol, otorgó a la vista diferentes lineamientos que permiten consolidar una ilusión, encendida desde el corazón de cada uno de nosotros, pero que tranquilamente se puede sostener desde el campo de juego. El 1 a 0 frente a Nigeria resulta mentiroso. Pudo ser goleada, pero también un empate. Habrá que cuidarse de eso: en un Mundial no existen segundas posibilidades.
Hablando de jugar, en ese terreno Lionel Messi demostró una capacidad de comprensión, de liderazgo con la pelota en los pies, una madurez que siempre se había vestido de blaugrana pero que hoy tomó otros colores. Estamos en presencia de un fuera de serie, quién lo puede dudar. Messi se saca futbolistas de encima con una facilidad pavorosa, provoca una destrucción latente de estructuras defensivas, avanza peligroso desde cualquier punto de la cancha. Discutir al rosarino es pelearse contra el buen fútbol.
Sin luces Gonzalo Higuaín ni Carlos Tevez, ambos soldados de la causa pero sin el rendimiento que ejecutan en sus clubes, más la intermitencia de Ángel Di María en la banda izquierda, el poderío de Lionel no obtuvo la consonancia de otros intérpretes. Habrá que seguir apostando, conciliar la premisa de que acompañando a Messi, dándole opciones de pases, llevando a cabo una actitud ofensiva que obtenga exprimir lo mejor de él, Argentina saldrá ganando. ¿Qué duda cabe?
Javier Mascherano se calzó el traje de caudillo, del Masche de otras épocas y cortó, cortó y cortó. Jonás se corrió la vida, sufrió la espalda (atento Diego) pero demuestra un amor propio digno de manifestar. Juan Sebastián Verón acompaña con sus batallas encima, otorga claridad con una calidad indiscutida en los pies. Gabriel Heinze despeja comentarios desatinados y redondeó un buen partido. Al Gringo lo hemos criticado por sus rendimientos, lo que no quita admitir un sentimiento genuino hacia la camiseta, de transpirar hasta la última pelota. Quizás en Sudáfrica encuentre su revancha.
Ganó Argentina y la ilusión, la tuya, la mía, la de todos, desanda su camino pensando en llegar a la última estación, la más gloriosa. Pasamos la primer prueba y se viene Corea del Sur. Inteligencia, trabajo y en especial garra serán los fundamentos para soñar. En grande.
2 comentarios:
Me quedo tranquilo con que mi disgusto hacia la persona de Veron no fue lo que motivo verlo en un nivel muy bajo. Léase: mi encono personal hacia él no pudo servir de excusa para decir que “no jugó tan mal”. Muy mal partido de él y de Jonás. Las razones las podemos discutir, pero que jugaron muy mal no creo. En los primeros 10 minutos sobre todo Veron habra dado facil 5 pases a los de verde y en algunas ocasiones dejandonos complicados para un contragolpe. Yo entiendo que “es la experiencia”, “el tutor de Messi, “el pensante”, pero no vale la pena todo eso si juega como hoy. Preferible jugar con 11.
En otro orden de cosas, me encanto Messi, mala leche que no pudo embocarla porque el grone se motivo como loco (habria que haberle tirado un “hoy 4 palestinos se inmolaron en la Franja de Gaza, me dijeron que tu mujer esta en varias partes (?)”). Romero me da mucha seguridad, hacia rato que no me pasaba. Heinze, falto la remera con “Toti LTA” para festejar. No me gusto Tevez, no le veo la utilidad a un tipo que solo choca con rivales. Prefiero alguien que piense. ¿Di Maria jugo?
Grande Diego, sos lo mas grande que hay. Todos los sidieguistas siempre supimos la verdad de la milanesa (?)
Creo que depender tanto de Messi les terminará perjudicando. No hay que confiar únicamente en lo que haga este muchacho.
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