Era cuestión de esperar. Manchester United es el nuevo campeón de la Premier League. Luego de la victoria resonante el fin de semana pasado ante Chelsea por 2 a 1, restaba que los Diablos Rojos sacaran un punto la próxima fecha para consagrarse. 1 a 1 con Blackburn y trámite concluído. 19º título en la Premier (hasta 1992 denominada First Division), superando al Liverpool como el equipo más ganador de la historia de Inglaterra.
Hasta allí los datos fríos, la estadística. Haciéndonos preguntas interiores, ¿Cuál es el secreto del Manchester? Sin dudas, uno es la capacidad de reinventarse, a partir de un mismo cuerpo técnico durante años y años (fecha de elaboración 1986), fortalecer innovadoras estructuras de juego, generar el recambio generacional necesario, salvo algunas excepciones que por rendimiento (Giggs y Van der Sar por poner dos nombres) siguen sosteniendo argumentativa su presencia en la cancha. El galés rompe cualquiera esquema cronológico. Pareciera ser como los vinos, cuánto más viejo mejor. Como si no tuviese fecha de vencimiento, profundiza sus conocimientos, la inteligencia para accionar cada jugada, un manual abierto. Van der Sar (40), en su última temporada como profesional también dio clase.
Está Wayne Rooney, un delantero sensacional, quizás sin las luces marketineras de otros pero con una madurez ideal que le permitió erigirse como el conductor del campeón. Un futbolista que, de cara al arquero contrario, no falla. Sabe con mira telescópica donde tiene que ir la pelota. Hay otros apellidos que también explican esta conquista del United. Javier Chicharito Hernández, el mexicano que, desterró los libros de aclimatación al fútbol internacional y en su primera temporada demostró un nivel superlativo, ganándose la confianza (y titularidad) de Sir Alex Ferguson. Potencia, habilidad y una calidad sin tope. También mencionamos al ecuatoriano Antonio Valencia, quien cuenta con una dinámica imparable durante los partidos, ir y venir, ir y venir. Fetiche en el corredor fútbol inglés, sí. Además otorga claridad en el traslado de la pelota, no corre porque sí.
Park, obediente coreano, cumple distintas tareas en el mediocampo y todas las ejecuta de forma coordinada. Un talismán, una rueda de auxilio, llamémosle como se quiera, pero un futbolista clave, sin estridencias, pero esencial. Hay más: Nemanja Vidic, un central FOR-MI-DA-BLE, así con sílabas y mayúsculas, referente de una zona defensiva que ha demostrado una solidez consistente a lo largo del campeonato. En el serbio coexisten gran juego aéreo, eficacia en los cortes e implacable en el uno contra uno. Si a Vidic le sumamos a Río Ferdinand, el resultado de la mejor dupla central del mundo. Escucho otras ofertas...
Sí, falta lo mejor. La final del 28 de mayo en Wembley ante Barcelona. Los dos campeones de las ligas de sus respectivos países tendrán algunos días para descansar y pensar en el "gran" partido. El espectáculo estará garantizado.
Notas relacionadas:
Alemania; "Dortmund campeón de la Bundesliga".
Italia; "Milan campeón de la Serie A".
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