¿Qué le pasa?

Ayer observando el muy buen empate de Vélez en tierras brasileñas (mereció ganar claramente) me quedé nuevamente anodadado con la actitud de Gastón Sessa, quien le pegó un cachetazo a su compañero Maximiliano Pellegrino. No lo podía creer, ya que si el árbitro lo ve, el reglamento marca que tiene que ser expulsado. Todo esto cuando el equipo de Liniers, se estaba jugando un partido de mucha importancia para su posible clasificación. Algo que pudo ser imperdonable, ya que a pesar de que Internacional estaba con uno menos, al haber estado en idénticas condiciones numéricas el resultado podría haber sido otro. Ese riesgo corrió Gastón Sessa y todo su equipo. Lo peor es que no es la primera vez. El año pasado fue a buscar al vestuario para pegarle a Castromán en un partido de la Sudamericana frente a Lanús, que incluyó un escándalo que salió en todos los medios, que tuvieron que salir a desmentirlo raudamente. Si me remito a tiempo más antiguo, en un Vélez-San Lorenzo, quiso ahorcar a Sergio Pezzota ante la mirada atónita de todos los hinchas. Es una lástima porque es un excelente arquero y tiene sus boletos bien ganados para ir a la selección. Pero con actitudes así, se le volverá todo cuesta abajo, ya que tiene que controlar sus impulsos y tener espíritu de compañerismo. Eso es clave. Pero depende de él.