Caiga quien caiga

La feroz interna que sacude a la barrabrava de River desde hace un tiempo escribió anoche uno de sus capítulos más violentos. Cerca de las 23, dos integrantes fueron baleados a dos cuadras de la estación de tren de Villa Urquiza. Uno, Martín Gonzalo Acro, se encuentra internado en gravísimo estado en el hospital Pirovano. El otro, Osvaldo Matera, ya fue dado de alta. El ataque se produjo en Bauness y Cullen, cuando las víctimas salieron de un gimnasio, donde practican boxeo. Según las primeras versiones, una o más personas descendieron de una camioneta y sin mediar palabras efectuaron los disparos. Al parecer también había otro auto, y ambos vehículos se retiraron de lugar sin poder ser identificados. Acro, de 29 años, pertenece a la primera línea de Los Borrachos del Tablón y estuvo presente en el último Mundial, en Alemania. Acro fue quien se llevó la peor parte: recibió dos impactos de bala en la cabeza y uno en el muslo. Según el informe que brindaron los médicos del hospital Pirovano, "ingresó en coma y con pérdida de masa encefálica". Y su pronóstico no es para alentador: "Se encuentra en terapia intensiva, en muy mal estado general y podría hablarse de un estado irreversible", indicó el parte. El otro herido es Osvaldo Matera, de 28 años. Sufrió un impacto de bala en la espalda, pero ya fue dado de alta en las últimas horas ya que no corría mayor riesgo.

Nos desayunamos con la noticia del enfrentamiento callejero entre las diferentes facciones de la barrabrava de River, con el resultado de dos heridos, uno gravísimo y en estado desesperante. Esto surge cuando la entidad millonaria está a horas de debutar en el Torneo Apertura. La persona que está al borde de la muerte, fue marcado por los medios como empleado de River, haciendo tareas en la pileta del club, junto a determinadas funciones administrativas. Por ese trabajo, recibía un sueldo prominente de casi 5000 pesos. Algo bastante sorprendente y que generó una crítica masiva hacia los directivos millonarios. Supuestamente y por informaciones recientes, Acro pertenece a la primer línea de la barra, siguiendo a la banda de Adrián Rousseau. Los enfrentamientos datan desde hace más de un año, con la fractura del grupo "Los Patovicas" en dos partes, una comandada por Rousseau y otra por Alan Schenkler. Ambos están procesados pero no están detenidos al no tener una sentencia firme. La justicia debe actuar inmediatamente, sino debido a estos choques, alguien resultará herido sin ser partícipe de estos manejos mafiosos que profesan las barras. Realmente es una situación muy compleja y que cada día que pasa, se torna innmanejable, tanto para los barras como para la dirigencia. Acá no existe el sentimiento ni el amor a la camiseta, sino un botín cargado con varios ceros. Por esa razón. se están peleando hace tiempo. Caiga quien caiga.