Con el rabo entre las piernas...

"Ramón es un nombre muy importante que genera mucha expectativa y es querido por la gente. Es una alternativa que ningún presidente de puede dejar de evaluar, pero River no habló oficialmente con nadie", afirmó el presidente millonario, José María Aguilar, a radio La Red. "Nunca tuve un roce personal con él. Cuando voy a buscar un técnico, busco un profesional apto, no un amigo", agregó, para poner paños fríos a la deteriorada relación que tiene con el riojano. Pasadas las 19, el club envió un comunicado oficial: "En el día de la fecha, los miembros de la Mesa Directiva, facultaron a José María Aguilar a iniciar gestiones con distintos directores técnicos, entre los que se encuentra el Ramón Díaz". Ante este panorama, Rafael Savino, mandamás del Ciclón, salió a dar su versión: "Hablé con Ramón y está todo bien. Quiero decirle al pueblo sanlorencista que todavía no firmamos por una cuestión de tiempo. Está todo muy avanzado. Con Aguilar tengo la mejor de las relaciones pero nunca me llamó. Ramón quiere jugar la Copa con San Lorenzo y está todo encaminado para que siga siendo nuestro técnico". ¿Los otros nombres? Siguen en carrera Diego Simeone, Leonardo Astrada y Claudio Borghi. Bianchi, es un viejo anhelo pero ya estaría descartado.

Ya no quedan dudas. Ramón Díaz es el hombre que desea la dirigencia de River para que asuma la conducción técnica consumada la renuncia de Daniel Passarella en este complicado momento que vive el club tanto en su faz institucional como deportiva. Para paliar esta situación, los cañones apuntaron directamente a Boedo. Ramón Díaz genera el consenso popular necesario para que la actual dirigencia de River no siga pagando los platos rotos por las erróneas decisiones ejercidas durante este tiempo, ya que con Manuel Pellegrini, Leonardo Astrada, Reinaldo Merlo y el ya mencionado Passarella, no se pudieron conseguir resultados de envergadura, acordes a la grandeza histórica que requiere el conjunto millonario. Desde la oposición ya dieron el okey para que se empezara a negociar la tercera vuelta de Ramón a Nuñez como técnico, quien considera que River es su casa. Sin embargo, la negociación no será nada sencilla. En primer lugar porque San Lorenzo no quiere por nada del mundo liberarse del entrenador que lo sacó del infierno y lo colocó en la cima en el Clausura 2007. A su vez, el 15 de diciembre se celebran las elecciones en la institución y una salida del DT intempestiva generaría un sismo inevitable que cotizaría en baja para las acciones del oficialismo, el cual va por la reelección ante una oposición unida y sin dejo de divisiones que hubo durante años anteriores. Y un detalle para nada menor: la mayoría de los hinchas azulgranas desean fervorosamente la tan ansiada Copa Libertadores con el mando del riojano, el cual ya supo ganarla en 1996 y en diversas declaraciones mostró su entusiasmo de volver a participar en el máximo certamen sudamericano. Veremos si el tiempo cicatrizará las heridas entre Díaz y Aguilar, quienes se fueron enfrentados en el 2002, cuando se decidió no renovarle el contrato y elegir a Manuel Pellegrini en su lugar. Tiempo más tarde, en 2005, Ramón hizo un apoyo público para una lista opositora -la de David Pintado- a la de la conducción actual, lo que le valió críticas certeras desde el mismo espacio político que hoy lo busca desesperadamente para tratar de salvar este momento tan crítico. No obstante, el ¿actual? técnico de San Lorenzo decidió callar. Tiene el contrato para renovar por un año más en el ciclón -se estiró más de lo pensado- pero decidió alargarlo para poder escuchar la propuesta de Aguilar. Tal vez el silencio sea una señal.