A mi me gusta mi país...

El seleccionado argentino de fútbol logró este sábado su tercer triunfo consecutivo en las eliminatorias sudamericanas para acceder a la Copa del Mundo de Sudáfrica. El equipo de Basile goleó a Bolivia por 3 a 0. Una aparición de Sergio Agüero sobre el final del primer tiempo abrió el camino hacia la victoria. En el complemento, Juan Román Riquelme decoró el resultado final a favor del conjunto albiceleste. Argentina (9 puntos) intentará mantener esta racha de puntaje perfecto cuando enfrente este martes a su par de Colombia, en el estadio El Campín de Bogotá, a partir de las 21.50 de Buenos Aires.

Un resultado que sin lugar a dudas marca diferentes variantes. Primero, la brecha entre Argentina y Brasil contra el resto es por lo menos la más grande desde hace 20 años y parece seguir agigantándose. Un muestra cabal fue lo que presentó hoy el equipo boliviano. Sin ideas, intenciones o impotencia. La nada misma. Da la sensación de que el partido no lo jugaban, total el resultado ya lo sabían. Argentina por su parte presentó las armas de siempre más un agregado: la lesión muscular de Hernán Crespo permitió el ingreso de Sergio Aguero. De esta manera, se consolidaba por primera vez el trinomio Messi-Tevez-Aguero, quienes mostraron buenas acciones individuales pero a la hora de conectarse colectivamente se insinuó más de lo que se plasmó en el lamentable suelo del Estadio Monumental. Durante gran parte de los primeros 45 minutos, las chances de gol se redujeron a jugadas de pelota detenida o a alguna aparición del inagotable Lionel Messi, quien posee una gambeta indescifrable, la cual debería mejorarla no repitiéndola tanto. Así de sencillo. Con esa forma, sorprenderá todavía más a los defensores rivales, que muchas veces no saben cómo ni cuándo pararlo. Messi está llamado a ser el referente de la selección para los próximos 10 años. Simplemente depende de él. A medida que Mascherano, Cambiasso -salió luego por lesión- y Riquelme aumentaron su rendimiento, el conjunto dirigido por Erwin Sánchez se veía limitado en todas sus líneas. Así llegó la apertura del marcador tras un cabezazo de Martín Demichelis -cada día más afirmado- que el Kun Aguero conectó con otro frentazo. Ahí se terminó lo poco de partido que había, ya que Bolivia había llegado a Buenos Aires para bancar el cero. Argentina da la sensación de que sobra el partido, y lo más resaltante es que el rival lo sabe pero no puede neutralizarlo. Lógicamente nos estamos refiriendo a equipos de menor envergadura como Chile, Venezuela y Bolivia, tal vez la verdadera prueba de fuego sea cuando se llegue al Viejo Continente. El segundo tiempo mostró la misma faceta. Argentina atacando y Bolivia replegado esperando alguna contra que pusiera en riesgo el arco de Abbondanzieri. A los 11m, Riquelme emulando aquella pegada que exhibió ante Chile, metió un tiro libre al ángulo derecho que Arias no logró contener: 2-0; más lógico que justo. Para terminar de la mejor forma, a los 28m, Messi se mandó una de las suyas y se corrió más de 30 metros para habilitar a Román que definió magistralmente para cerrar el resultado. Ganó Argentina, desanda con total tranquilidad el camino de las Eliminatorias, aunque no debe dormirse en los laureles, ya que el martes tiene una prueba interesantísima de visitante ante Colombia.