La derrota de River en su debut en la Copa Libertadores, por 2 a 0 frente a Universidad de San Martín, en Lima, deja en el debe ciertas cuestiones que es importante marcarlas. La más sobresaliente es que a pesar de la renovación de parte del plantel y de la llegada de Diego Simeone como entrenador, el rendimiento del equipo es similar al del último año, cuando era dirigido por Daniel Passarella. Da la sensación de que se maquilló un poco algunas cuestiones pero que la esencia sigue siendo la misma.
El arquero apaga eficientemente los continuos incendios que provoca la defensa pero hay que comprender que tampoco es invencible, la zaga central -Cabral y Tuzzio- no se adecua de la forma esperada e inexorablemente eso arrastra a los laterales, Ferrari y Villagra, los cuales se los ve literalmente perdidos en la cancha, no diferencian bien este ritmo vertiginoso que propone River en territorio ofensivo y las funciones defensivas que deben cumplir desde los costados. Ni atacan ni defienden. Mucho tuvo que ver en el resultado final, en Lima, una defensa desprolija y con poca presencia, sin versatilidad en varios jugadores para cubrir los espacios y hacerles frente a las jugadas que los encontraban mal parados.
El mediocampo es otro tema clave para vislumbrar las características de este inicio de la era Simeone. El doble cinco no resulta pragmático. Opciones y alternativas maneja varias Simeone, que está dispuesto a mezclar delanteros y volantes en el ataque. Ponzio es quien mejor ejerce la marca y el juego que necesita la posición, pero tanto Augusto Fernández como Domingo no se adaptan a una función compartido de marca y de llegada al arco contrario. Augusto tiene un recorrido formidable y se lo está desperdiciando en un puesto que no acorde a él. Abelairas tiene condiciones similares pero es más criterioso en el tema de la marca. Los volantes que elige Simeone están abocados a la recuperación y a posicionarse delante de la defensa para intentar cerrarle los caminos al rival. No se muestra un patrón de orden en esta línea para escalonarse con el resto del equipo y en este sector tampoco hay circuitos para elaborar jugadas de ataque. A la hora de volver hacia atrás, esta zona mostró algunas dudas para cumplir con los relevos y dejó bastantes huecos
El ataque millonario no muestra la contundencia que presupone la cantidad de nombres que Simeone dispone en la ofensiva. Por debajo de lo que pretende el entrenador está funcionando el dibujo ofensivo, con tres creativos delante del doble cinco para abastecer al centrodelantero. Radamel Falcao y Sebastián Abreu, ambos con escaso protagonismo en el área, son la referencia dentro de una predilección por el desequilibrio mano a mano y por un fútbol netamente vertical. Quedados y con poco movimiento, la contribución de ambos centrodelanteros para arrastrar las marcas y abrir huecos no es la suficiente todavía.
Ariel Ortega es el as de espadas de este equipo. Pero con un detalle: todavía no apareció en su esplendor y pesa sobre él muchas responsabilidades. Es una apuesta fuerte pero con riesgos al por mayor. Las actuaciones del jujeño representan uno de los grandes interrogantes en este nuevo proceso, que acompañado por el chileno Alexis Sánchez y Mauro Rosales, depende de la elección de Simeone, todavía no pudieron aclimatarse para abastecer a dos grandes delanteros como Sebastián Abreu y Radamel Falcao. El abuso del pelotazo al uruguayo fue moneda corriente en Perú, algo improductivo si se lo repite sistemáticamente.
River ya tuvo su primer traspié. Será tarea del técnico de subsanar los errores y promover un equipo ofensivo y que por sobre todas las cosas gane. Nada sencillo, pero los tiempos del hincha apremian. No se puede esperar más...
5 comentarios:
en el futbol esta todo inventado, hace rato.
simeone no está enterado de esto.
que es eso de doble cinco, además de su magnifico blog?.
que es eso de tres tipos atras de abreu, y que se termine tirando centros.
pienso que river juega mal desde que no tiene un cinco como la gente, o sea desde que se fue mascherano.
el cinco es fundamental para que el equipo juegue.
lamentablemente ortega es un ex jugador.pocas veces vi un jugador tan intrascendente como rosales.
puedo seguir mil lineas mas, pero no lo quiero aburrir.
Tengo fe a Cholo, recien arranca. Igual creo que Ñuls le gana
El problema de River no es el técnico. Sino que es un equipo sin alma y sin patrones.
Saludos.
Hoy fue superado por NOB en todas sus lineas, el esquema falla a mi gusto
Saludos a todos y muy buen análisis Lunch!
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