Consumada la resolución que tomó la Inspección General de Justicia, la cual dictaminó que los avales presentados oportunamente por la Comisión Directiva que encabezaba Pedro Pompilio no eran suficientes para ungirlo como presidente, tuvo que aparecer en acción y asumir la presidencia del club Mauricio Macri para paliar la incierta situación reinante, donde en principio, una fecha tentativa para los comicios de renovación de autoridades sería el domingo 1 de junio, en coincidencia con el partido que el equipo de Carlos Ischia debería asumir ante Arsenal, por la 17ma. fecha del Clausura. Macri afirmó que el dictamen de la Inspección General de Justicia "es correcto", ya que los avales que se habían presentado no coincidían con lo estipulado por los estatutos del club.
En una conferencia de prensa realizada en la Bombonera, el presidente aseguró que quedará al mando del club hasta los comicios. El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires manifestó que no se apelará el fallo, en una clara contradicción a lo dicho por Pedro Pompilio. "Me comprometo con todos los hinchas xeneizes a llevar esta transición de la mejor manera posible", declaró. Llamativamente, el vicepresidente de Boca no apareció en la cita en la que Macri oficializó su arribo al club, lo que marca un distanciamiento entre los dirigentes que compartieron la conducción durante más de una década.
Por otra parte, se comprometió a crear una comisión para que se evalúe la modificación del artículo que obliga a presentar un aval de 13 millones de pesos para ser candidato. Un disparate generado por la conducción macrista para alejar a posibles aspirantes a la presidencia, tomando ciertos dilemas éticos no planteados de la mejor forma. Si la persona que quiera ser candidato no tenía esa fortuna, inexorablemente no podía participar de los comicios. Un golpe oculto a la democratización de la entidad. Tener plata no significa hacerle bien al club y en el caso hipotético de una deuda, nada garantiza que el candidato ponga de su fortuna para alivianar el pasivo. Los ejemplos abundan de que esto no es así.
Según distintas versiones que llegaron a los medios, tres listas se postularían para esas hipotéticas elecciones que se llevarían a cabo en junio. Una de ellas, con el apoyo de Macri, ungiría como presidente a Carlos Ben, acompañado por José Beraldi como vicepresidente. Una segunda nómina estaría encabezada por Pompilio, con el acompañamiento de Juan Carlos Crespi y Luis Buzio. Y la tercera, ya encuadrada dentro de la oposición, postularía a Roberto Digón, quien tendrá el apoyo, casi con seguridad, de la Agrupación La Bombonera, con Pablo Abbatángelo.
En otros tiempos institucionales de Boca, esta novedad hubiera sido la punta del iceberg de un verdadero escándalo. Tal vez, en la actual situación, con un equipo multicampeón desde hace más de 10 años hacen que el aterrizaje de esta transición democrática sea más tenue y que no genere un sismo de efectos contundentes en la institución. Sin embargo, es palpable que la relación Macri-Pompilio está totalmente quebrada. El ingeniero quiere ir en esta elección con otros soldados y a su ex vicepresidente no lo quiere ver ni en figuritas. Una lucha de egos que no soportó ni cuatro meses de gestión.
A su vez aparece en escena el nombre de Roberto Digón, líder opositor a la actual directiva, quien tendrá en la lista de comisión directiva al diputado kirchnerista Carlos Kunkel, otro personaje que había dicho que Macri utilizó al club para hacer partidismo. La pelea de las filas kirchneristas se dividen en dos: en primer lugar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ahora este objetivo tan codiciado que es manejar los hilos del club más importante de la Argentina. Muchos sostienen que detrás de la decisión de la IGJ hay una maniobra política tratando de desestabilizar al círculo macrista. Se ve que la lucha excede a la idea de gobernar una institución deportiva. Mientras Boca vive un panorama poco claro y con un dejo de muchos interrogantes. Si era en otro tiempo...
9 comentarios:
Menos de la inflación, la pobreza y otras miserias, los K se preocupan de cualquier mierda...
Vaya... yo podría dirigir Boca sin problema... este... muchachos me ayudan a juntar 12.999.980 pesos?
Es bueno q se hagan las elecciones en Boca y q la asunción de Pompillo ilegalmente quede trunca.
Comparto tu concepto de que en otro momento esto era un escandalo, ahora como esta todo bien no se genera revuelo
Al fin vuelve la democracia a Boca luego de 10 años de dictadura. Exitosa deportivamente, pero dictadura al fin.
Gracias por comentar mi blog, seguimos el intercambio de opiniones.
Un abrazo!
me gustó la palabra "ungirlo".
leída es mas fea, como la realpolitik de boquita,puajjjjjj.
13 palos??? No será mucho?
Un tema importante que tiene vericuetos políticos muy interesantes. Veremos cómo se soluciona. Saludos a todos.
al fin se va Pompilio. Siempre supe que habia algo oscuro en su eleccion
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