Dos tantos de Gonzalo Higuaín, uno de Ezequiel Lavezzi, otro de Jonathan Maidana y un último de Marco Ruben, redondearon el resultado que podría haber sido de tinte escandaloso si se lo proponían los chicos argentinos. El marcador no hace más que reflejar la verdadera distancia que existe entre un seleccionado que ocupa el lugar número en el ranking de la FIFA y otro, conducido por el colombiano Hernán Darío "Bolillo" Gómez, que está en el puesto número 105. Jugar con estos rivales no permite proceder en analísis fríos y detallados, porque la calidad del rival es insignificante. Eso la AFA tendría que comprenderlo, no puede ser que Italia juegue contra Portugal, Francia contra España, hasta Brasil se midió con una selección respetable como Irlanda. Pero nosotros no podemos enfrentarnos con Guatemala y tomarlo como una prueba, porque realmente no es así. Un partido que se gana 2 a 0 desde la mitad del primer tiempo, no merece ninguna crítica ni observación.
Fijándose en algunas características de este equipo comandado por Sergio Batista, observamos que se basó en un dibujo 3-3-2-2, con Lavezzi e Higuaín moviéndose indistintamente por el frente de ataque. En los papeles, quien les habla consideraba que la falta de una referencia en el área podía ser perjudicial y que con dos puntas por afuera se pierde profundidad. Nada de esto sucedió, al contrario, se entendieron a la perfección y resultaron una apuesta positiva de cara al futuro, a pesar de la indescifrable defensa guatemalteca, que ni entre ellos se entendían. Válido lo del mediocampo con Mascherano (cada día más crack) y Ever Banega, un poco más atrasado a lo que jugaba en Boca. En el medio se ejerció una mixtura de juego y marca que le dio aire y a la vez dinámica para llegar a campo contrario con el control del juego. Juan Román Riquelme no tuvo un partido brillante pero como siempre sucede manejó los hilos del equipo y prefirió tocar de primera para buscar más espacios, bien ocupados tanto por Zabaleta en la franja derecha y Damián Escudero (raro verlo de 3) en la izquierda.
Tal vez la luz de alarma se prende en la zona defensiva, más precisamente en la dupla central. A pesar de que los de Bolillo Gómez llegaron 3 veces en todo el cotejo, se notó una falta de comunicación constante entre Demichelis y el debutante Fazio, lo que posibilitó que se abrieran algunas grietas que solucionó efectivamente Oscar Ustari. Específicamente en el juego aéreo donde las principales llegadas vinieron por esa vía. Aunque la capacidad técnica de estos futbolistas, con conocimiento en los partidos, será cuestión de tiempo remendar estos errores. Debutó el equipo del Checho y ya dio buenos síntomas. Lo que falta es enfrentar a un rival en serio. No es poca cosa...
9 comentarios:
La Argentina tendría que buscar rivales que esten a su altura. Estos partidos no sirven en su totalidad, entre otras cosas por la gran diferencia entre ambos equipos!
Saludos
Migue
pd: pueden dar su pronóstico en mi blog para el próximo Clausura que esta por comenzar!
Qué partido al pedo, por dios. Yo me dormí exactamente cuando empezó la transmisión, Fabbri y Nelson son un gran somnífero.
Igual, lo importante es que volvió Maxi.
Partido sin ningún dejo de competitividad. La nada misma
Concuerdo con vos, enfrentarse a este tipo de rivales, casi amateurs, no da para el analisis. Yo pensaba lo mismo viendo a Brasil contra Irlanda, porque jugamos con estas selecciones, hay que buscarse otro tipo de rivales para probar el equipo, despues nos creemos los mejores y no tenemos en cuenta q no jugamos contra nadie.
Muy bueno el blog, pasa por el mio si quieres, un abrazo!
No vale la pena vestirse para estos partidos. De ahi vino el cortocircuito Basile - Grondona.
Saludos.
Apenas se puedens acar conclusiones de estos duelos. Saludos
Gracias por pasar y estamos de acuerdo con eso, con estos rivales cualquier análisis es burdo. Saludos
Coincido. Poco para analizar ante este tipo de rivales
Publicar un comentario