"Estoy en un momento desconocido"

Dentro de las innumerables noticias deportivas que se suceden día tras día, es importante parar la pelota luego de tanta voragine y valorar las buenas entrevistas que se publican en los diferentes diarios del país. Me pareció importante destacar la nota que el diario La Nación le dedicó hace 2 días a Javier Saviola, el delantero argentino del Real Madrid. Recuperándose del esguince del ligamento lateral de la rodilla izquierda y una rotura parcial del ligamento del tobillo de la misma pierna, que sufrió el 16 del mes último, ante Mallorca, por la Copa del Rey.

"Es muy duro estar lesionado -afirma-. Cuando un futbolista no toca el balón la pasa realmente mal. Me saco las ganas pateando alguna pelota perdida que encuentro en el campo de entrenamiento o en algún pasillo."

Desandando la idea de haber pertenecido al Barcelona y ahora al Real Madrid, dos entidades con planteles riquísimos y una lucha de egos en el vestuario pocas veces fácil de manejar, Saviola admite que el compañerismo está dentro del vestuario: "es difícil que uno salga a cenar con varios compañeros a la vez. Yo no soy igual que un holandés y las diferencias se notan. También hay que tener en cuenta que existe una competencia tremenda, todos quieren jugar. No es fácil".

• ¿Qué explicación le encontrás a tu momento en el Real Madrid?

• La realidad indica que no estoy teniendo la continuidad que todo jugador desea, pero en un club como Real Madrid quizás estás en el banco, te toca entrar, lo hacés bien y pegás el gran salto. Espero mi momento. Estoy en un momento desconocido, pero soy un luchador y sé que voy a triunfar. Lo mejor de mí está por llegar. El día que me dé cuenta de que ese momento no llegará, sí buscaré otro destino. Hoy por hoy, pienso seguir peleándola en Madrid.
  

• ¿Cuál es la parte de tu culpa en no conseguir ser titular?

• Eso lo tienen que decir los demás. Yo me entreno bien y no se me puede reprochar nada. Siempre que jugué intenté hacer lo mejor. Valoro mi esfuerzo. Yo tengo la conciencia tranquila.

• ¿Cómo es tu relación con el entrenador, Bernd Schuster?

• Buena, respetuosa. Es un hombre que no dialoga mucho, pero cuando se acerca, tiene palabras de apoyo. Me dice que siga trabajando y que mi momento llegará. Eso es importante para mí. De todos modos, te repito: creo que lo mejor de mí está por llegar. Soy positivo y tengo una mentalidad fuerte. Sé que las cosas me van a salir bien. Queda lo más importante de la temporada por jugarse y yo voy a estar ahí para ayudar a que el equipo sea campeón.

• ¿Te afectó en algo tu traumática salida de Barcelona?

• No, no... Cuando me preguntan de mi paso por Barcelona respondo que fue un paso muy lindo en mi carrera, hice muchísimos goles, tuve muy buenas temporadas y futbolísticamente me fui con la cabeza bien alta. Después, todo lo que se habló de un conflicto con los dirigentes fueron cosas extras y no les presto atención.

• Te vincularon fuertemente con Bolton y Lyon. ¿Qué vas a hacer en julio próximo, cuando termine la Liga?

• No hubo nada, soy paciente y espero mi momento. Hasta que yo no me cierre realmente las puertas seguiré peleándola. Soy un luchador, siempre lo fui; la vida me hizo madurar de golpe, se me fue la persona más importante y la que me aconsejaba en todo (Roberto, su padre), empecé a decidir solo con 19 años, a hacer las cosas por lo que sentía. Soy un optimista de la vida. Lucharé hasta que pueda. Te voy a confesar algo: en estos días soñé con que hacía el gol del título. Mirá si no voy a ser optimista...