Sergio Batista fue confirmado como entrenador de la selección argentina. Tanta comisión democrática para nombrar al futuro técnico, los desvaríos discursivos de Bilardo, que elijo yo, que elige la comisión, pero si prefiere a alguien que no me gusta me voy, la tinta derramada en todos los diarios, los minutos desperdiciados en radio, televisión, Internet, etc. Tanto circo mediático sin sentido, obsoleto, pensando que la decisión siempre la toma una persona. Sí, don Julio. Batista comenzará su camino en la Mayor pensando en Brasil 2014 pero con la premisa indeclinable de hacer un gran papel en la Copa América que se disputará en Argentina el próximo año. Si no lo logra, los signos de preguntas crecerán sin fin.
Batista llega al sueño de su vida sostenido en dos premisas: un perfil bajo, de trabajo, un estilo dialéctico y personal totalmente disímil a su antecesor, Diego Maradona. Características que le hicieron sumar puntos en el miramiento de Grondona, quien también avaló su proceso en las selecciones juvenil, a pesar del sonante fracaso de no haber logrado clasificar al sub 20 al último mundial de la categoría. Varios dirigentes, por lo bajo, apuntan a la falta de chapa (y resultados) en su experiencia como entrenador en Primera División. Veremos su poder de voz si los rendimientos no son como los esperados.
En segundo lugar, la banca pública de Lionel Messi, pieza clave para entender algunas decisiones en el futuro del seleccionado influyó y mucho. Se busca mimar a la estrella, darle el contexto de mayor confianza para que sienta Ezeiza como Cataluña. La relación entre el Checho y el 10 del Barcelona se afianzó luego de la medalla de oro ganada en Beijing. Desde allí el futbolista le tomó particular afecto a Batista, una relación que han profundizado con el transcurrir del tiempo. Lionel, tratando de despegarse tenuemente del aura maradoniana, dio pautas de satisfacción con el nuevo cuerpo técnico. La presencia en el insignificante amistoso ante Irlanda, primer partido de la era interina de Batista, resultó una imagen de ésas que dicen más que mil palabras. Lio quiso decir, Checho, acá estoy.
Sergio Batista será el reemplazante de Maradona en la selección argentina. Desde Doble 5 le deseamos la mejor de las suertes, que trabaje las 24 horas pensando en recuperar la mística de la camiseta, de encontrar, a través del esfuerzo que brinda el trabajo, elementos conceptuales y prácticos que desarrollen un fútbol armónico, moderno, ágil e inteligente, cuyo objetivo se puede lograr teniendo en cuenta la capacidad de nuestros intérpretes, diseminados en las mejores ligas del mundo
Batista llega al sueño de su vida sostenido en dos premisas: un perfil bajo, de trabajo, un estilo dialéctico y personal totalmente disímil a su antecesor, Diego Maradona. Características que le hicieron sumar puntos en el miramiento de Grondona, quien también avaló su proceso en las selecciones juvenil, a pesar del sonante fracaso de no haber logrado clasificar al sub 20 al último mundial de la categoría. Varios dirigentes, por lo bajo, apuntan a la falta de chapa (y resultados) en su experiencia como entrenador en Primera División. Veremos su poder de voz si los rendimientos no son como los esperados.
En segundo lugar, la banca pública de Lionel Messi, pieza clave para entender algunas decisiones en el futuro del seleccionado influyó y mucho. Se busca mimar a la estrella, darle el contexto de mayor confianza para que sienta Ezeiza como Cataluña. La relación entre el Checho y el 10 del Barcelona se afianzó luego de la medalla de oro ganada en Beijing. Desde allí el futbolista le tomó particular afecto a Batista, una relación que han profundizado con el transcurrir del tiempo. Lionel, tratando de despegarse tenuemente del aura maradoniana, dio pautas de satisfacción con el nuevo cuerpo técnico. La presencia en el insignificante amistoso ante Irlanda, primer partido de la era interina de Batista, resultó una imagen de ésas que dicen más que mil palabras. Lio quiso decir, Checho, acá estoy.
Sergio Batista será el reemplazante de Maradona en la selección argentina. Desde Doble 5 le deseamos la mejor de las suertes, que trabaje las 24 horas pensando en recuperar la mística de la camiseta, de encontrar, a través del esfuerzo que brinda el trabajo, elementos conceptuales y prácticos que desarrollen un fútbol armónico, moderno, ágil e inteligente, cuyo objetivo se puede lograr teniendo en cuenta la capacidad de nuestros intérpretes, diseminados en las mejores ligas del mundo
Seguinos en Twitter -> @apertoldi
1 comentarios:
Si para ser tecnico de la Seleccion hay que haber tenido problemas graves con algun tipo de adicción y además ser amigo de los jugadores, que avisen asi no pierdo el tiempo viendo a la Selección.
El Diego al menos era EL Diego (?)
Publicar un comentario