Si hablamos del fútbol argentino, la noticia más importante en las últimas horas es la confirmación de la lesión de Giovanni Moreno, una rotura de ligamentos sufrida en el encuentro ante All Boys que le impedirá retornar a las canchas durante este semestre, incluyendo su presencia en la selección Colombia para la próxima Copa América. Aquí está el dato frío, el hecho narrado que se puede encontrar en cualquier diario. La baja de Gio significa un golpe de nocaut a las aspiraciones de Racing en este Clausura. Su jugador franquicia. Un derechazo al mentón que te deja sin respuestas. Russo deberá rearmar, anímica y futbolísticamente, a un equipo que se había fortalecido tras el triunfo en Floresta y mostraba buenos síntomas para el futuro. Debemos replantearnos que, más allá de que la rotura se generó por un movimiento sin intencionalidad con Hugo Barrientos, la violencia instalada en los campos de juego argentinos amerita un llamado de atención concreto. Comprender que debemos castigar con severidad faltas que pongan en riesgo la condición física del adversario de turno. Porque, vamos a ser claros, al colombiano durante el pasado Apertura lo revolearon por los aires en variadas oportunidades. Y no vi ninguna roja por ahí. No sucedió ninguna lesión por milagro, porque le dieron duro y parejo. El papel de los árbitros, reticentes a respetar el reglamento, lamentablemente, no ayuda en el meollo de la cuestión. Insisto en generar mecanismos que protegan a los que juegan bien, quienes son los que hacen al espectáculo. Para ver correr gente, nos alcanza con Usain Bolt y cía. El fútbol es otra cosa.
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2 comentarios:
@Ignacio Morales: Muchas gracias. Ahora te agrego. Abrazo!
Colombiano:
¡¡¡Bueno se lo llevaron, que bueno no lo devuelvan!!!
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