Otra muerte en el Turismo Carretera

El piloto de Nueve de Julio Guillermo Castellanos murió esta tarde a causa de los múltiples traumatismos sufridos en el accidente ocurrido en la quinta final del Turismo Carretera, disputada en Comodoro Rivadavia. Castellanos -nació el 3 de julio de 1966- había debutado en la máxima categoría hace 14 meses en el mismo escenario que encontró la muerte. El múltiple accidente, que involucró a los autos de "Tito" Bessone, Laureano Campanera, Dandlen y Castellanos, se produjo en la denominada "Curva del Mar" cuando transcurría la sexta vuelta. El más perjudicado resultó Castellanos, por quien debieron trabajar arduamente el médico de la ACTC Rodolfo Balinotti y todo el cuerpo de rescate que responde a sus ordenes para sacarlo de un auto totalmente destrozado e incendiado. El piloto de Nueve de Julio fue inmediatamente trasladado al Hospital Regional de Comodoro Rivadavia donde falleció, mientras que Dandlen con una fractura expuesta de su pierna derecha, fue derivado a la Clínica del Valle ubicada en el centro de esa ciudad. Los demás pilotos y acompañantes, incluido Carlos Silvestre, coequiper del piloto fallecido, sólo sufrieron golpes menores por lo que fueron revisados y medicados en el Hospital Rodante emplazado en el autódromo comodorense.

Una muerte que enluta a todo el automovilismo nacional. Ya no es la primera vez que ocurren este tipo de accidentes y trágicamente se lleva la vida de un piloto. Habrá que replantearse si solamente fue un accidente o si las medidas de seguridad que poseen los conductores es la adecuada para tamaña competencia y su consecuente riesgo. Me inclino por la segunda, ya que a medida de que se avanza tecnológicamente en pos de los autos, se estanca la seguridad de los pilotos. Cuando ocurre esto, ya la alarma dejó de sonar. Ahora hay que actuar.

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