A pesar de ser una de las experimentadas de las chicas rusas que se ubican en los puestos principales del ranking, el retiro de Dementieva genera un hueco difícil de cubrir, ya que en un contexto tan cambiante de figuritas que van y vienen, la ausencia de Elena, con más de 13 temporadas en el lomo, 16 títulos, dos en esta temporada (Sydney y París), igual finales de Grand Slam (Roland Garros y Abierto de Estados Unidos), campeona olímpica en Pekín 2008 y Copa Federación con Rusia en 2005 reforzará esta sensación de vacío.
“Este torneo era muy especial para mí, porque era el último. Me cuesta mucho decir adiós. Los voy a extrañar”, dijo la rusa visiblemente emocionada consumado el encuentro ante Schiavone. Dementieva ganó 576 de los 849 partidos disputados desde que se hizo profesional en 1998. Un dato pinta su regularidad en la elite del tenis femenino: permaneció entre las veinte mejores del mundo durante casi ocho años. No cualquiera, eh. Lo más cercano al cetro fue la tercera colocación que ocupó en abril de 2009. Le faltó ser número uno y llevarse algún Grand Slam. Serán meros detalles en la totalidad de una carrera ejemplar, una de las figuras del tenis femenino que se despide en su plenitud.
1 comentarios:
No viene mal un parón. El circuito tenístico desgasta mucho. ES duro viajar por todo el mundo durante todo el año. un abrazo.
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