Finalmente, y después de una larga novela en donde parecía que sí, luego que se caía y en último termino que reflotaba, Julio Falcioni firmó esta tarde el contrato que lo vinculará a Boca. Con el fantasma de los dichos de Maradona soplándole la nuca, el ahora ex técnico de Banfield tendrá la difícil misión de devolverle al club de la Ribera el prestigio que había perdido en los últimos años.
La relación Falcioni – Boca desde hace rato que viene coqueteando. Varias veces se lo nombró al ex técnico de Colón y Vélez (entre otros) como una posibilidad certera de tomar el control del equipo. Quizá la vez que más repercusión desencadenó a nivel mediático fue en aquél momento en donde estaba todo listo para su asunción, pero la voz del más grande jugador de todos los tiempos frenó la operación y lo reemplazó por Alfio Basile. Maradona aparecía en escena para frustrar la llegada de Julio al club xeneixe aquella vez, y a raíz de que la historia es circular, hace muy poco se manejó la versión de que podría darse esta situación nuevamente pero con otra particularidad: esta vez, Maradona podría ser el que ocupase el lugar de técnico, dejando a Falcioni de lado. Finalmente, después de muchos dimes y diretes, el Emperador del Sur asumió hoy en Casa Amarilla y es el nuevo técnico de Boca Juniors.
Centrándonos en las características de Julio Falcioni como técnico, y revisando un poco sus antecedentes, sus equipos en general formaron bastante parecido. Un 4-4-2, no tan combativo como muchos piensan, que de tan versátil da lugar a que jugadores con mayor técnica se desprendan del medio y acompañen a los delanteros. Es el caso de Buján en Vélez, Biglia en Independiente o Erviti en Banfield. En fin, la solidez defensiva es una regla en los equipos del ex arquero de Vélez, esto no es una novedad, y creo yo se fundamenta mas que nada en las parejas de backs centrales que ha tenido (ahora mismo se me vienen a la cabeza Civelli y Paletta en su primer etapa en Banfield o Victor Lopez y Méndez en su segunda etapa) que transmiten plena seguridad desde el fondo. En el medio, un volante de contención, uno mixto, y dos jugadores por las bandas que hagan ese doble trabajo de ir y venir. Más arriba, Falcioni en general optó por utilizar un rapidito y un grandote, centrodelantero típico (Frutos y Agüero en Independiente, Palacio y Bilos en Banfield, con otras características pero Cristian Castillo y Carrario en Olimpo).
Históricamente a Julio Falcioni se lo rotuló como un técnico “defensivo”, que apuesta al contragolpe y a mantener el arco en cero como mayor objetivo. Sin estar demasiado lejos de la realidad, la verdad es que esta descripción tal vez peca de incompleta. El Banfield de la primera etapa supo tener sus pasajes de gran fútbol, al igual que el de su segunda etapa y alguna parte del primer torneo con Independiente también. Nunca fue un técnico que no le diese lugar a los jugadores con más estética, si se quiere, pero sí les exigió un esfuerzo equivalente al del resto de sus compañeros. Esto tal vez es lo que forjó la imagen que se tiene hoy por hoy del técnico actual de Boca.
En Boca tendrá el gran desafío de, más allá del juego, saber manejar un plantel plagado de figuras que no están pasando un gran momento y que manejan el vestuario de Boca desde hace rato. Éste viene siendo el gran problema de Boca en los últimos años: hacer convivir a todos los jugadores que otrora ganaron múltiples torneos y hoy no están en esa situación. La rivalidad al menos ideológica entre Riquelme y Palermo existe, y los bandos también. Estará en Julio saber anteponer los intereses del club por sobre los personales de cada integrante del Mundo Boca. Hay plantel como para ser campeón. Habrá que ver si los mismos jugadores de Boca, esta vez, así lo desean.
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3 comentarios:
Boca Juniors necesita confiar más de un año en un entrenador, sino será imposible volver a ganar.
Si pone disciplina cueste lo que cueste le ira bien
Los mejores deseos Adrián, para vos y tu entorno.
Sincero abrazo!
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