
La galaxia se va renovando. Roberto Carlos es un ícono fundamental de la riquísima historia del Real Madrid, su estadía de once años lo catapultan en un lugar único que pocos han logrado llegar. Tres Champhions no se logran de un día para el otro, y el fenomenal lateral brasileño fue vital para haber conseguido esos objetivos. Parece lejano, y ciertamente lo es, ese traspaso del Inter de Milán a la Casa Blanca, donde desde el inicio mostró sus principales características: una velocidad pocas veces vista, sumado a remates de mucha potencia, los cuales le sirvieron para marcar bellísimos goles. Cómo olvidarse ese gol de tiro libre en la primera Copa Confederaciones ante Francia, jugando con la selección de Brasil. Volviendo al Real Madrid, y luego de esa cataratas de éxitos, la dirigencia prefirió darle otra perspectiva a los fichajes y se profundizó la cuestión del marketing, antes que la futbolística. Roberto Carlos sufrió como nadie el poco hincapié que realizaban esos mediocampos con mucha magia pero poca marca (Guti, Beckham, Figo, Zidane, entre tantos otros) Al no tener ruedas de auxilio para sus subidas, debió delegar su mejor función. Ahí lo padeció, junto a la edad que ya iba indeclinablemente en ascenso. Antes de empezar esta temporada, se barajaba la posibilidad del fútbol turco. Finalmente ocurrió. Sería un broche de oro para su espectacular carrera que el Madrid se consagre en la Liga. Un final que esta clase de jugadores se merece.
3 comentarios:
roberto carlos que jugador!! pero muy zurdo , el cantante le pega mejor con la de palo.
Adios a UN GRANDE.
Saludos.
Comparto la idea de que el otro con la de palo se mueve mejor. Abrazo!
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